Le pidió a la Unión Cívica Radical que "decida si es parte de la transformación o del pasado".
El Gobierno nacional acusó de “irresponsables” a los senadores que rechazaron el Decreto de Necesidad y Urgencia que le otorga fondos millonarios a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) y le pidió a la Unión Cívica Radical que “decida si es parte de la transformación o del pasado”.
A través de un comunicado de prensa difundido en redes sociales, desde la administración libertaria plantearon: “La Oficina del Presidente condena el voto irresponsable de un grupo de los legisladores que dejaron al Sistema de inteligencia argentino sin recursos en un momento histórico del país”.
En el mismo, señaló: “Fue el Senado el que le falló al pueblo argentino. El kirchnerismo y el radicalismo deberán decidir si es parte de la transformación de la Argentina o es parte de lo peor del pasado rechazaron una ampliación de fondos que simplemente buscaba llevar el presupuesto de la SIDE a nivel de un promedio histórico y que tenía por objetivo garantizar su normal funcionamiento”.
“Los responsables del desfinanciamiento del Sistema de Inteligencia deberán hacerse cargo de cualquier hecho que ocurra hasta que la SIDE esté correctamente financiada y pueda recuperar sus capacidades vitales”, subrayaron luego de que 49 legisladores del kirchnerismo y el radicalismo votaran en contra, 11 a favor y dos se hayan abstenido.
Asimismo, atribuyeron el rechazo a “los intereses personales” de cada espacio al tiempo que aseguraron que con la decisión “atentaron contra la posibilidad de tener un organismo de inteligencia que tenga la capacidad y los recursos para cuidar a los argentinos”.
“Se vio con las recientes amenazas de agentes externos contra nuestros ciudadanos, pero también con actores malintencionados dentro del territorio nacional”, alertaron al respecto.
Para el Gobierno, el desembarco de Milei facilitó la transformación de la SIDE en un sistema de inteligencia “con un perfil profesional, abocado en la protección del pueblo argentino de amenazas tanto internas como externas, saldando una de las grandes deudas de la democracia”.
“El rol de la agencia de inteligencia durante décadas estuvo basado en intereses personales, y fue utilizada para actividades espurias como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política”, concluyeron.