Antes de las elecciones, la incertidumbre respecto la divisa norteamericana llevó a que muchos clientes busquen cancelar de manera anticipada los pasajes. Las nuevas restricciones de compra de dólares, en tanto, aún no generan grandes preocupaciones. Expectativas frente al nuevo gobierno.
Las agencias de viajes de la ciudad esperan con cautela el impacto que tendrán en la actividad las nuevas restricciones cambiarias dispuestas por el Banco Central.
La medida, tomada el domingo horas después de conocidos los resultados electorales y con el objetivo de contener el precio de la divisa, todavía no generó una consecuencia concreta en un sector que ya venía arrastrando en lo que va del año una baja en las consultas y una predominancia del turismo nacional por sobre el internacional.
De todas maneras, el clima electoral se hizo sentir. Según señalaron a LA CAPITAL, aquellos clientes que ya tenían programados viajes después de octubre, abonaron los pagos de manera anticipada, por temor a que la divisa norteamericana vuelva a dispararse como ocurrió el lunes posterior a las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorios, que la moneda pasó de $46 a $62.
La gerenta de la agencia Pezzati, Angélica Goicochea, aseguró que a la hora de analizar el panorama hay que diferenciar “dos momentos: antes y después de las elecciones”.
“Lo que se vivió antes, y ante la incertidumbre de lo que podía llegar a pasar después de los comicios, fue que la gente se adelantó a pagar los viajes que tenían planificados. Pero definitivamente hubo una baja en las consultas las semanas previas. En esta semana, en la que vivimos al final una pseudo tranquilidad, estamos retomando poco a poco las consultas”, indicó.
En relación al “cepo” anunciado por el titular del Banco Central, Guido Sandleris, Goicochea señaló que, por el momento, no registran un impacto directo en la actividad y marcó una diferencia con los controles cambiarios de hace cuatro años sobre la actividad turística.
“Por ahora el cepo es muy distinto al del gobierno anterior porque no tenemos un dólar turístico en el cual se incrementan los valores en todas las agencias que trabajaban con viajes al exterior o una recarga en las compras afuera. Por el momento la única restricción que encuentra es en la compra de la posibilidad de adquirir 200 dólares por mes y muchos de los que viajan ya tienen su dinero ahorrado, así que no los afecta directamente para el movimiento de lo que tiene que gastar en destino”, indicó, al tiempo que destacó que hay compras por montos mayores que pueden hacerse con tarjeta, en caso de ser necesario.
En relación al futuro del dólar y cómo esto influirá en operaciones venideras, la ejecutiva aseguró que, para el verano, las compras ya fueron “adelantadas”: “Ahora vamos a tener una tranquilidad y una vez que estén definidas las nuevas condiciones vamos a empezar a trabajar con los viajes del año que viene”, indicó.
El extra, para viajes
En la misma línea se pronuncio Cintia Losada, una de las titulares de la agencia de viajes Duvase, quien aseguró que por el momento no tuvieron “ninguna inquietud por fuera de las normales”.
“En lo que estaba vendido de productos internacionales lo único que se puso más complicado para las agencias de viajes fue el pago hacia los operadores, pero la gente que sale del país en avión por el momento sigue saliendo”, señaló la ejecutiva, quien también señaló que cualquier complicación a la hora de acceder a la divisa, los pasajeros pueden pagar con tarjeta de crédito en destino.
A su vez, y al igual que Goicochea, Losada aseguró que este año se registró una baja en la compra de pasajes turísticos (“la gente tenía que elegir entre pagar el gas o tomarse unos días, y la elección era obvia”, señaló) y destacó que lo que se dio, también, fue un cambio en los destinos: primó el turismo interno.
Además, señaló que “a partir de la crisis de 2001, aquellos que pueden priorizan otras cosas. Ya no se guarda para ahorro, sino que se viaja”, indicó, al tiempo que aseguró que hay expectativas respecto a las medidas económicas que se tomarán a partir de diciembre: “Tenemos muchas expectativas depositadas en que la gente pueda seguir tomándose sus vacaciones y su descanso por haber trabajado todo el año”.