Por Vito Amalfitano
SANTIAGO, Chile.- Ese día, ese nefasto día, hace exactamente 40 años, tuvo una interminable cadena nacional. Y no precisamente de las que hasta hace poco molestaban a las señoras y los señores de las telenovelas. Aquella, por el contrario, fue para anunciar algo tenebroso. Y se prolongó con sonido marcial, por los canales y las radios, durante toda la jornada.
Pero hubo dos horas en que esa transmisión lineal tuvo un matiz. Fue cadena nacional también. Pero se interrumpieron las marchas militares, salió el escudo de la pantalla, y empezó a rodar la pelota. Desde las 13.30, hasta aproximadamente las 15.30. Mientras se perpetraba en Argentina el golpe de Estado cívico-militar que iniciaría el genocidio más cruento de nuestra historia, la Selección debía jugar un partido amistoso ante Polonia, en Chorzow, en el marco de una gira que se había iniciado cuatro días antes con una gran victoria de visitante ante Rusia por 1 a 0, que entronizó a Hugo Orlando Gatti como el León de Kiev. Quedó en la memoria futbolera esa imagen del Loco haciendo “la de Dios” o volando de palo a palo, con sus largos pantalones oscuros y su gorra de lana, con un fondo totalmente blanco, por un campo de juego lleno de nieve.
Gatti volvió a ser figura en ese encuentro ante Polonia, que Argentina ganó por 2 a 1, con goles de Luque y Houseman. Ni eso, ni la actuación del arquero, tuvieron esta vez relevancia, siquiera en la historia futbolera, como sí ocurrió con aquella imagen del Leon de Kiev. Del 24 de marzo solo se recuerda el terror del demonio, un único terror y un único demonio.
Pero sí quedó como doloroso apunte la anécdota de esa cadena nacional interrumpida por otra cadena nacional, al influjo de la pelota.
Todo lo que se venía escuchando ese día por las radios y los canales tomados eran los comunicados de la Junta Militar que, entre otras cosas, anunciaban la disolución del Congreso, la destitución de gobernadores y jueces de la Corte Suprema y la implementación del estado de sitio
El comunicado número 23, en cambio, fue diferente : “Se ha exceptuado la propagación programada para el día de la fecha del partido de fútbol que sostendrán las selecciones de Argentina y Polonia”.
El relator de esa transmisión oficial de Canal 7 fue el periodista Fernando Niembro, quien todavía no acusaba al DT César Luis Menotti de supuesta complicidad con la dictadura, pero que sí no tuvo vergüenza en firmar los indultos para los genocidas de ese régimen algunos años después, en 1990, en su función de vocero de Carlos Menem.
El mismo Niembro que hace unas horas fue imputado por un fiscal federal en una causa caratulada como “lavado de dinero”. Niembro, hombre de íntima confianza del actual presidente de la Nación, Mauricio Macri, ya se había tenido que bajar, por esta acusación, de la cabeza de la lista de candidatos a diputados de Cambiemos en las elecciones de 2015.
Esta noche también habrá fútbol, un 24 de marzo, cuarenta años después. Y la Selección, no tendrá que interrumpir lo que debería ser una cadena nacional de 24 horas, pero no con comunicados, sino con los actos y manifestaciones de repudio y recuerdo que hoy más que nunca se multiplicarán masivamente en las calles del país para repetir Nunca Más y para advertir que no se debe parar la pelota con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y juicio y castigo y cárcel común a los culpables que se iniciaron en 2003 y 2004, con el final de aquellos indultos “de Niembro” y las leyes “del perdón”, gracias a la voluntad y la decisión política del presidente Néstor Kirchner, quien no solo bajó un cuadro, como fuerte símbolo, sino que cerró, en la práctica, una página de vergüenza para nuestra historia.
Hoy la Selección jugará aquí en Santiago, en el también tristemente célebre estadio Nacional, su partido de eliminatorias ante Chile. Ni desde la AFA ni desde el gobierno nacional se preocuparon por la sensibilidad de la fecha y por aquel antecedente de hace 40 años, y no pidieron que el encuentro se disputara un día después, lo que era posible si se tiene en cuenta que habrá mañana otro cruce de la fecha, Brasil – Uruguay.
El fútbol en la pantalla, y el fútbol como pantalla. Cuarenta años después.