La joven Malena Corvalán sigue internada en el HIGA en estado reservado. Su familia quiso saber los avances de una causa que por el momento tiene una sola hipótesis pero algunas otras versiones.
Mientras Malena Corvalán, la joven motociclista embestida por un automóvil días atrás en cercanías del ingreso al barrio privado Rumencó, sigue luchando por su vida en el Hospital Interzonal, su familia fue recibida por el fiscal de la causa para interiorizarse de la investigación.
Corvalán, de 21 años, fue atropellada el miércoles 10 de noviembre por un automóvil Peugueot 504, cuyo conductor se quedó en el lugar para asistirla. A raíz del choque, la joven sufrió lesiones gravísimas que la mantienen en coma farmacológico en el HIGA y su cuadro clínico es reservado.
Desde un principio el caso pareció encuadrarse en un siniestro vial en el que, por razones que aún no están del todo claras, el automovilista embistió desde atrás a la joven que circulaba en una motocicleta de baja cilindrada. El impacto habría hecho perder el equilibrio a Corvalán y tras caer sobre la avenida Jorge Newbery, fue arrollada.
Esta versión es aún la principal hipótesis que tiene el fiscal Pablo Cistoldi pese a que desde el entorno de la víctima se empezó a sospechar de la participación de otra motocicleta. Es que el automovilista, único imputado en la causa, dijo informalmente que él atropelló a la joven porque otra motocicleta se le puso a la par y la empujó. Dicha versión abonó la idea de “motochorros”, pero esto no pudo ser corroborado ni por otros testigos ni mucho menos por alguna cámara de seguridad.
Por esta falta de precisiones sobre lo sucedido, es que tanto desde la fiscalía como desde la familia de Malena se solicita a la población cualquier tipo de aporte para despejar cualquier duda. La aparición de testigos será crucial en el propósito de desmentir la versión de la segunda motocicleta o bien reafirmarla. Una convocatoria este viernes frente a la Municipalidad intentó despertar la atención del resto de la sociedad.
El lamentable hecho ocurrió el miércoles 10 de noviembre a las 16.30, aproximadamente, en avenida Jorge Newbery y a pocos metros del acceso principal al barrio Rumencó.