Deportes

El final de una época: el retiro de Jorge De la Canale

Dejó de ser el presidente de la Federación Marplatense de Atletismo después de 42 años.

Los hombres pasan y las instituciones quedan al igual que sus obras. Hace pocos días el doctor Jorge Luis De la Canale dejó de ser el presidente de la Federación Marplatense de Atletismo. Fue el punto final de una larga y fecunda trayectoria en la entidad madre que rige el deporte atlético federado en la ciudad. Con su decisión marcó el final de una época que fue brillante no sólo para la actividad atlética sino para todo el deporte local.

El tiempo inexorablemente va desdibujando y borrando los recuerdos como la estela de una embarcación en el mar. Con las personas y los sucesos acontecidos pasa lo mismo y sólo unos pocos quedan marcados a fuego en la historia y en la memoria colectiva de la comunidad.

Las nuevas generaciones no conocen la magnitud de la labor de este convecino que posibilitó junto a otros pioneros la concreción del mayor suceso deportivo y social que vivió la ciudad en su historia: los Juegos Deportivos Panamericanos de 1995.

Para muchos el Polideportivo “Islas Malvinas”, el Velódromo “Julio Polet”, el Natatorio “Alberto Zorrilla”, el estadio “Justo Román”, el escenario central del hockey, siempre estuvieron allí y forman parte de la escenografía con la cual nacieron y se criaron. Cómo explicarles que todos ellos, y algunas cosas más, fueron el legado de esa dirigencia marplatense entre la cual la atlética tuvo carácter fundacional.

Este fin de semana en Santa Fe, en la sede de la Confederación Argentina de Atletismo, durante la Asamblea anual ordinaria del organismo, las federaciones afiliadas le brindaron a De la Canale un emotivo reconocimiento a su largo camino en el deporte.

Unas semanas antes en nuestra ciudad, bajo la lluvia que acompañó la realización del Campeonato Nacional Sub 20, la Federación Marplatense de Atletismo le había realizado un homenaje similar al hombre que junto a don Justo Ernesto Román constituyen los dos grandes pilares directivos que ha tenido esta entidad fundada en 1945.

De la Canale nació el 18 de diciembre de 1946, hijo de un albañil del que aprendió la cultura del trabajo y que tenía muy claro las posibilidades de ascenso social de sus hijos a través de esa herramienta fundamental que es la educación y el estudio.

La cercanía del hogar con el Parque Municipal de los Deportes lo llevó en los años ’60 a contactarse con el atletismo, en la pista interna de césped del viejo velódromo. Fue de la mano del recordado entrenador Andrés Albornos, en el equipo del club General Mitre, con el cual se allegó a su lugar en el mundo.

Ya alejado de la actividad, donde logró varias títulos de campeón local y universitario, en 1975 cuando el profesor Román pasó a presidir la Federación Provincial, De la Canale asumió la presidencia de la Federación Marplatense. En ese cargo ejecutivo se mantuvo hasta hace pocos días atrás. También se desempeñó como vicepresidente 1º de la Confederación Argentina de Atletismo.

Además ha sido vicepresidente de la Asociación Iberoamericana de Atletismo. Se recuerda que Mar del Plata organizó los campeonatos de 1994, cuando se inauguró la primera pista sintética. Asimismo, fue miembro en distintos momentos de los comités de marcha y de veteranos de la IAAF e integrante del panel de jueces internacionales de marcha atlética.

Pero su mayor satisfacción, sin dudas, fue por su labor preponderante en la obtención de la sede y luego en la realización de los Juegos Panamericanos de 1995. Un proceso de casi una década en el que fue uno de los gestores fundamentales de este logro.

En ellos estuvo desde el primer momento, cuando se peleó por la candidatura, primero nacional y luego en la Odepa. Aquí no puede dejarse pasar la gesta de Barbados con aquel “grupo de los 5” que integraron el intendente Angel Roig, Juan Carlos Derosa, Elgard Ruberto y Rubén Aguilera, quienes dejaron la impronta en la Asamblea de la entidad que presidía Mario Vázquez Raña, logrando el reconocimiento para Mar del Plata que abrió las puertas a la designación definitiva.

En la evolución de la organización de los Juegos fue integrante del Comité Ejecutivo del Copan ’95 y un miembro ilustre de una “generación dorada” que soñó los Juegos en el lejano 1986 e hizo realidad en 1995: el mayor suceso vivido por nuestra ciudad.

De la Canale también integró la comisión que buscó la sede para Buenos Aires de los Juegos Olímpicos de 2004. Una búsqueda donde la capital argentina quedó entre las finalistas con un proyecto de “corredor olímpico” que aún hoy el presidente del COI, Thomas Bach, sigue reivindicando como excelente.

En su prolongado itinerario, la Confederación Sudamericana de Atletismo le confirió en 1984 la condecoración de Caballero del deporte sudamericano. En 1994 recibió del Círculo de Periodistas Deportivos de Mar del Plata el “Lobo de mar al deporte y la cultura”. En 2000, el Instituto Superior Deportea le entregó el premio “Al maestro con cariño”. La Federación Internacional de Atletismo, en 2005, le concedió el reconocimiento como “Veterano de la IAAF”, y en 2006 recibió el premio Barón Pierre de Coubertin, el Nobel del atletismo nacional, como dirigente.

Por todo esto el nombre de Jorge Luis De la Canale está grabado por siempre con la huella y el sello reservado a los más grandes dirigentes deportivos que ha dado la ciudad. Una verdadera misión cumplida muy difícil de igualar, a la que dejó atrás, por decisión propia, para ingresar en la historia y en la leyenda del deporte local.

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