Una de ellas consiste en recurrir al auxilio de Obras Sanitarias, lo que en las actuales circunstancias sería "sólo un alivio", le indicaron ayer a LA CAPITAL fuentes del Ejecutivo.
Ante la constatación de que los problemas económicos y financieros de la comuna llegaron a un punto sumamente complejo, la gestión del intendente Carlos Arroyo trabaja en el diseño de distintas medidas para hacer más manejable la deuda y el déficit.
Una de ellas consiste en recurrir al auxilio de Obras Sanitarias, lo que en las actuales circunstancias sería “sólo un alivio”, le indicaron ayer a LA CAPITAL fuentes del Ejecutivo.
La empresa posee depositados en plazos fijos más de 100 millones de pesos, que le otorga un para nada despreciable interés del 26%.
Esos fondos permanecen inmovilizados a la espera de ser utilizados para ejecutar distintas obras y afrontar otras erogaciones futuras.
Mientras tanto, ocurre un verdadero contrasentido.
Para poder afrontar sus compromisos la Municipalidad carece de fondos y mensualmente debe solicitarle plata prestada al Banco Provincia bajo la figura de “giro al descubierto”, pagando por ello intereses del 40% que, superados los 10 días de la fecha de vencimiento, llegan hasta el 70%.
En este contexto la secretaría de Economía y Hacienda concibió una alternativa para, en alguna oportunidad, evitar esta sangría: cambiar de prestamista. En este caso el prestamista sería OSSE.
La propuesta que el Ejecutivo tiene previsto explicar en el Concejo Deliberante, fue descripta días atrás por el secretario del área, Gustavo Schroeder.
Consistiría en solicitarle a OSSE parte de esos fondos, a cambio de entregarle una letra de tesorería reconociéndole el monto del capital, más un interés equivalente al que obtiene ahora en el banco, al que se le sumarían dos puntos adicionales.
“Es un buen trato para la Municipalidad y para Obras Sanitarias”, aseguraron en el oficialismo.
La emisión de esa letra tendría el respaldo de todos los organismos de ley y sus condiciones no podrían ser alteradas.
Es decir que al momento de su vencimiento, la administración central debería restituirle a OSSE el capital más los intereses sí o sí.
En las últimas horas, el Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias (Sitos) hizo oír sus reparos al respecto.
Denuncian que todo es producto de una maniobra destinada a desfinanciar a la compañía municipal para luego privatizarla. Esperan que el intendente Carlos Arroyo les exprese en persona, las garantías de que esto no sucederá.
Desde el Ejecutivo le aseguraron a LA CAPITAL que en las próximas horas habrá un acercamiento con el Sitos para explicar el sentido de la medida y solicitar su apoyo.
“Si el año pasado, en una situación de emergencia, admitieron que OSSE otorgara 25 millones de pesos para reparar escuelas esperamos que en esta otra situación de emergencia también puedan entender y poner el hombro”, dijo un funcionario.
Para dar cuenta de que no existen intenciones de desfinanciar a la empresa y para despejar las sospechas sobre un intento privatizador, desde el Ejecutivo aseguran que el proyecto ya fue puesto a consideración de organismos nacionales y provinciales, que dieron el visto bueno.
Uno de ellos fue el Tribunal de Cuentas de la Provincia, que no vio ninguna objeción por el simple hecho de que aunque se trate de una empresa, en definitiva, OSSE es parte del patrimonio público municipal.
“No se piensa en usar todo el dinero que hay en plazos fijos ni mucho menos. Y sólo se lo hará cuando la situación lo amerite. Nadie está dispuesto a dañar patrimonialmente a una empresa que funciona bien y que tiene que seguir haciéndolo”, aseguraron desde el gobierno local.
El Ejecutivo está dispuesto a exponer sus razones para avanzar con esta medida en el Concejo Deliberante y a trabajar políticamente durante los próximos días para lograr apoyos.
Más allá de que el oficialismo cuenta con los votos necesarios para que cualquier proyecto sea aprobado, se buscará que en el debate quede justificada la necesidad de adoptar esta medida.
En el caso de que esta herramienta pueda ser utilizada, no aportará una solución definitiva ni mucho menos.
Los 20, 40, 50, 100 millones o más que OSSE pueda aportarle a la administración central apenas permitirían cubrir, por ejemplo, parte de los casi 200 millones de pesos que la Municipalidad necesita cada mes para pagar los sueldos de todo su personal.
Sería, en definitiva, un auxilio financiero transitorio, que apenas otorgaría la ventaja de no tener que pagarle, sólo en alguna ocasión, un enorme interés al Banco Provincia por hacer uso del descubierto.