Con proyección este miércoles a las 19 y el jueves a las 23:59 respectivamente.
Las películas argentinas “El desarmadero” y “Algo que pasó en año nuevo” se podrán ver esta semana en el Espacio Incaa Mar del Plata.
Estas producciones tendrán función, este miércoles 10 de abril a las 19 y este jueves 11 a las 23:59 respectivamente, en la sede Chauvín (San Luis 2849).
“El desarmadero” es una película de terror psicológico argentina de 2021 dirigida por Eduardo Pinto. Narra la historia de un artista plástico que luego de atravesar un duelo traumático comienza a trabajar en un desarmadero de autos, donde descubrirá que puede conectarse con el mundo de los muertos.2 Está protagonizada por Luciano Cáceres, Pablo Pinto, Clara Kovacic, Malena Sánchez y Diego Cremonesi.
La película tuvo su estreno mundial el 20 de noviembre de 2021 en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
La historia se centra de Bruno, un artista plástico que primeramente se ve atravesado por una tragedia familiar que lo lleva a tener que ser internado en un hospital psiquiátrico para tratar sus alucinaciones. Durante su estadía allí logra sobrellevar el inesperado golpe emocional y las autoridades del hospital deciden otorgarle el alta. Luego de su salida, Bruno acude a su amigo Roberto, quien le ofrece un trabajo en su desarmadero de autos, donde descubrirá que cada auto tiene su propia historia, incluyendo una que lo involucra directamente a él. De esta manera, reaparecen los fantasmas del pasado y deberá decidir si prefiere estar en el mundo de los vivos o el de los muertos.
“Algo que pasó en año nuevo”, de comedia negra y terror de 2022 de Jorge Pinarello, quién en su ópera prima, escribió el guión y estuvo a cargo de la dirección.
María y Manuel tienen un plan, o más bien dos: pasar Año Nuevo en casa de la hermana de Manuel y su pareja, y aprovechar para pedirles un favor muy delicado. Sus anfitriones tienen todo el dinero del que María y Manuel carecen. Y, aunque no dejan de repetirles que nada es imposible, todo parece indicar que la felicidad solo existe para quienes pueden pagarla. Pero este es solo el comienzo de sus desventuras: en esa casa pasan cosas muy raras. Más raras, incluso, que el discurso y las prácticas New Age de sus dueños, o que el perturbador grupo de sirvientes vestidos de blanco a los que llaman sus “ahijados”.