Se trata de Philipp Budeikin, de 21 años, quien ahora se encuentra detenido. El joven reconoció que el objetivo es "incentivar a los jóvenes al suicidio".
El creador del siniestro juego “La Ballena Azul”, que llevó al suicidio a 130 jóvenes en Rusia, contó que el objetivo del mismo era “limpiar a la sociedad de aquellos que le harían daño”.
Se trata de Philipp Budeikin, de 21 años, quien fue entrevistado por el portal ruso Saintpetersburg.ru y está detenido desde noviembre del año pasado.
Budeikin detalló que dividió a las personas que participaban en dos grupos: en gente y “residuos biodegradables”, a los que consideró como personas “de ningún valor para la sociedad o que solo harán daño”.
El joven indicó que el juego inició en el 2013 con el “F57”, uno de los nombres del “grupo de la muerte” de la red social VKontakte, similar a Facebook. En esa época ya le habían diagnosticado trastorno de personalidad bipolar, aunque indicó que su comportamiento se debe a haber tenido “una infancia difícil”.
“Mi madre y mi hermano mayor me golpeaban. A menudo en la calle. Estoy seguro de que todo esto tuvo un gran impacto sobre mí”, señaló.
La semana pasada se registró el primer caso del juego en el país: un joven de San Juan fue internado en terapia intensiva tras haber jugado a “La ballena azul”.
Pero, ¿En qué consiste este juego? Los administradores proponen una serie de pruebas ingenuas como ver en forma continua más de 24 horas de películas de terror, pasando a otras más tétricas como la autolesión: el “dibujo” de una ballena con un cuchillo y distintos retos que llevan al colapso psicológico. Después de 50 días, la prueba final es suicidarse.
Budeikin afirmó que no tiene miedo de estar encarcelado. “Si miras la situación: ¿qué he hecho?; algunas personas encuentran argumentos para explicar por qué pienso que es mejor morir que vivir. Ellos toman sus propias decisiones“, advirtió el estudiante de psicología que fue expulsado de la universidad en tercer año.
Al consultarle si continuará con su “proyecto”, admitió que sí. “Estoy esperando que todo se calme para poder continuar tranquilamente”, mencionó y agregó: “Tengo un secreto que no puedo decir también”.