Así lo confirmaron fuentes cercanas a la Policía Científica de esta ciudad, cuyos profesionales analizaron los restos hallados el 3 de julio en un terreno baldío.
Los restos óseos hallados a principios de mes en un terreno baldío no pertenecen al arquitecto Fernando Lario por una razón sencilla: el cráneo es de una mujer.
La investigación por la misteriosa desaparición de Fernando Lario sumó este miércoles un nuevo revés al descartarse que los restos hallados a comienzos de mes en un terreno baldío pudieran pertenecer al arquitecto.
Aunque se trataba de un estudio de rutina, tal como sucede cada vez que se producen hallazgos óseos con cierto grado de sospecha acerca de su procedencia, la familia de Lario y su abogado Julio Razona habían puesto expectativas.
La labor de peritos de Policía Científica contaron con la participación del especialista Marcelo Tellone, quien analizó el cráneo encontrado en un baldío de Jorge Newbery y 429. Tras una primera y rápida evaluación se estableció que el cráneo pertenecía a una persona de sexo femenino.
Naturalmente, esa condición interrumpió el resto de los estudios comparativos de piezas dentales y de ADN que sí se efectuaron en otros hallazgos y que dieron negativos para con Fernando Lario.
La causa que investiga la desaparición de Fernando Lario está radicada en la fiscalía N°1 de Fernando Castro tuvo un cambio significativo el último año, cuando se modificó la “carátula” de averiguación de paradero a homicidio en ocasión de robo. Esta circunstancia tan extrema y arriesgada se tomó en base al testimonio de un preso que aseguró en la localidad de Dolores haber escuchado la versión de boca de los autores del crimen.
Según ese relato, a Lario lo asaltaron, lo subieron a un auto y lo mataron en la zona sur de la ciudad.
Este detalle de ubicación -que no es novedoso porque las pertenencias del arquitecto aparecieron en un acantilados de aquel sector de la costa- fue el que abrió expectativas en el abogado Razona acerca de la posibilidad de que los huesos hallados el 3 de julio fueran los de Lario.
Razona está convencido de que la versión aportada por el preso es la verdad de lo que pasó con el arquitecto en el año 2012. “De todos modos se perdió mucho tiempo. Hubo automóviles incendiados que estaban en el sur de la ciudad y que no se analizaron. Hay medidas que ya no se pueden realizar”, dijo días atrás a este medio.