El medicamento suprime la producción de diferentes hormonas testiculares como la testosterona. El efecto puede darse con dosis similares a la posología habitual.
El Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia (INSERM) difundió este viernes un informe que asegura que tomar ibuprofeno en fases tempranas del embarazo puede provocar perturbaciones hormonales en los fetos masculinos, con eventuales consecuencias en el desarrollo del tracto urogenital.
Según el artículo publicado en la revista Scientific Reports, este medicamento suprime la producción de diferentes hormonas testiculares como la testosterona, que controla entre otras la bajada de los testículos.
Esos efectos pueden darse con dosis similares a la posología habitual del ibuprofeno, uno de los medicamentos más tomados por las embarazadas contra los dolores leves, explica parte de la investigación.
El estudio, tambien asegura que una de cada diez mujeres afirma haber tomado este medicamento a lo largo de su embarazo, pero diversos estudios apuntan que tres de cada diez habrían recurrido a él sin prescripción médica.
Asimimo, el INSERM explicó a través de un comunicado que investigaciones epidemiológicas emprendidas en los últimos años ya habían mostrado una asociación entre la toma de analgésicos y efectos indeseables en el bebé, como bajo peso al nacer o asma, consignó un despacho de la agencia EFE.
También se realizaron estudios que demostraron que el consumo del paracetamol y la aspirina podía perturbar el sistema endocrino testicular fetal, pero los efectos del ibuprofeno no habían sido probados hasta ahora.
Las consecuencias del consumo de ibuprofeno durante el embarazo se observan muy pronto, a lo largo del primer trimestre de la gestación, pero no en el segundo.
“Todos los índices apuntan a la prudencia en cuanto al uso de ese medicamento en el primer trimestre. Si tenemos en cuenta los datos disponibles, aparece que la toma de varios analgésicos durante el embarazo supone un riesgo añadido para el equilibrio hormonal del feto masculino”, concluyó Bernard Jégou, director de investigación del INSERM.