La diferencia en el color político de Provincia y Municipio llevó a que los principales cargos del organismo sean divididos entre dirigentes de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Los lineamientos de una etapa que busca evitar las fracturas políticas y resolver frentes de conflicto.
Tras conocidos los resultados electorales del 27 de octubre, los dirigentes locales de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos supieron que el trabajo en el Consejo Escolar, uno de los organismos claves para el correcto funcionamiento de las escuelas provinciales en el municipio, debía encarar un arduo camino de unidad y alianza en conjunto.
Con Axel Kicillof (FDT) al frente de la provincia de Buenos Aires y Guillermo Montenegro (JPC) elegido como intendente de General Pueyrredon, los dirigentes locales abocados a la gestión educativa entendieron que la conformación de las autoridades de un área que debe articular entre ambos estamentos debía ser, inevitablemente, compartida.
Por eso, si bien la presidencia quedó a cargo de Carina Cermesoni (presidenta), Gabriela Viadas (vicepresidenta) y Marcelo Veneziano (secretario), ambas integrantes del oficialismo local, la tesorería del organismo quedó en manos de la consejera escolar del Frente de Todos, Claudia Freije.
La designación de los vocales, en tanto, quedó conformada por un representante de cada fuerza de manera intercalada, dejando una nómina encabezada por Eva Fernández y seguida por Natalia Russo, Pablo Podestá, Bruno Sapere, Alejandro Moviglia y Claudia Piccolo.
En una entrevista exclusiva con LA CAPITAL, Carina Cermesoni y Claudia Freije ratificaron el compromiso de ambas fuerzas por encarar un trabajo en conjunto y trazaron los objetivos de una gestión que buscará cerrar la grieta y resolver conflictos.
“La propuesta es la de poder dejar de lado los resquemores partidarios para poder trabajar en equipo. Fue algo que lo veníamos hablando desde la campaña, siempre la idea fue pensarnos como un equipo de trabajo. Somos diez consejeros escolares que debemos garantizar el funcionamiento de las escuelas y todos trabajar para ese mismo objetivo”, señaló Cermesoni, quien desde el 10 de diciembre reemplazó en funciones a Sofía Badié.
En la misma línea se pronunció la tesorera Claudia Freije, quien destacó la intención de trabajar de manera conjunta en la búsqueda de la soluciones.
“La idea era superar el esquema de la fractura y pensar, de ahora en más, en las situaciones de emergencias y urgencias que sabemos que las escuelas tienen. Es un distrito muy grande y todo el tiempo hay situaciones a atender, es como una canilla que nunca se cierra y el Consejo Escolar nunca puede parar”, señaló.
Además de encarar a todas luces una gestión que busca finalizar con las “fracturas políticas”, algo novedoso en un Consejo Escolar que atravesó cuatro años de profundos conflictos y hasta una intervención política, la nueva etapa estrena también un nuevo cargo: el de secretario técnico.
“Es una figura muy importante en el día a día del Consejo Escolar, que antes no contábamos”, explicó Cermesoni, al tiempo que Freije destacó que el flamante puesto será ocupado por Julián Chialva. “Se trata de una persona que rindió un concurso y quedó elegido por su capacidad y trayectoria”, indicó.
Transparencia y soluciones
Para Cermesoni el camino de la “claridad y la transparencia” es, sin duda, su prioridad. Satisfecha de contar el apoyo de todos los consejeros escolares, además de la colaboración de la expresidenta Sofía Badié, la flamante presidenta destacó que buscará “evitar” todos los focos de conflicto.
“El Consejo Escolar de General Pueyrredon es el segundo más grande de toda la provincia. El trabajo es mucho y constante, pero los objetivos están centrados en agilizar los procesos administrativos y mejorar la comunicación con todos los representantes de la comunidad educativa”, indicó, y destacó su interés por optimizar los canales de diálogo con los directivos de los establecimientos y los propios estudiantes.
Las nuevas autoridades del Consejo Escolar aseguraron que la “transparencia” y la “comunicación” serán prioridades en el trabajo del organismo.
Por su parte, Claudia Freije aseguró que su objetivo principal al frente de la Tesorería es reducir los plazos de resolución de problemas.
“Quiero que, desde que esté el pedido de la escuela hasta que se resuelva el inconveniente, los plazos sean más acotados que los actuales. También buscaré que se puedan hacer los procesos licitatorios con mayor rapidez. En definitiva mi meta será alcanzar mayor fluidez en todo el trabajo de la tesorería, además de transparencia con los recursos utilizados, algo fundamental para el trabajo de todo el Consejo Escolar”, indicó.
El después de la intervención
Desde abril a septiembre de 2018, el Consejo Escolar de General Pueyrredon atravesó un “proceso de intervención” por parte del gobierno provincial que afectó el normal funcionamiento del organismo. Tanto su presidenta, Sofía Badié, como el resto de los consejeros escolares, debieron ser desplazados de sus cargos y ceder tareas a Marcelo Di Mario, el funcionario elegido por Gobernación que, según las escasas declaraciones a los medios, tenía encomendado “ordenar” y “transparentar” los procesos licitatorios y de contrataciones del organismo.
Pese a esto, los cinco meses de intervención no estuvieron exentos de polémicas. Una de las más fuertes estuvo vinculada a la prestación del servicio alimentario escolar, por el incumplimiento en la entrega de los alimentos por parte de las nuevas empresas a cargo. La situación derivó en múltiples movilizaciones frente al edificio del Consejo Escolar, en Colón y Juncal. Otro foco de conflicto estuvo con los estudiantes secundarios, que en el marco del reclamo por obras edilicias que les permitan tener clases en condiciones habitables, protagonizaron una toma del organismo que se prolongó por 18 días ante la falta de diálogo con la única autoridad en ejercicio.
“Para nosotros el saldo de la intervención fue desfavorable. No solo en lo vincular, sino también en los números, porque quedaron muchos trabajos sin hacerse durante ese periodo. Pasado ese tiempo, costó un poco recuperarse, pero este año estuvimos tratando de organizarnos y hacer las cosas de la mejor manera posible”, dijo la tesorera, Claudia Freije, al tiempo que aseguró que, sin duda, “mejorar todos los procesos es un deseo de los dos bloques”.
Por su parte, Carina optó por rescatar los aspectos positivos del proceso, entre los que destacó la transparencia y profesionalización de los procesos.
“Son objetivos a trabajar. No hablo de malversación, si no de desorganización o mismo desconocimiento. Teniendo esto en cuenta, y contando ahora con el apoyo del secretario técnico administrativo, el camino de la claridad y la transparencia sin duda será nuestra prioridad”, concluyó la presidenta.
El equilibrio, también en las comisiones
En el marco de una búsqueda de consenso político en el Consejo Escolar, el organismo terminó por acordar un “equilibrio de fuerzas” en la conformación de las seis comisiones, que estarán presididas tres por referentes de Juntos por el Cambio y tres por el Frente de Todos.
De esta manera, y tras la sesión del pasado martes, el oficialismo presidirá las comisiones de presupuesto, a cargo de la vicepresidenta Gabriela Viadas; de Salud y Seguridad Escolar, en manos de Bruno Sapere; y Entidades co-escolares, a cargo de Natalia Russo.
Por su parte, la oposición se quedará con igual número de comisiones a cargo. Así, Mantenimiento y Seguridad Edilicia será presidido por Eva Fernández; Servicio Alimentario Escolar por Pablo Podestá y Administración de Personal Auxiliar por Alejandro Moviglia.
Cada comisión tendrá un mínimo de 3 integrantes y cada consejero deberá integrar al menos dos de ellas. Además los consejeros integrarán espacios institucionales de co-gestión, que comparten con otras dependencias y sindicatos, que son fundamentales para discusión de problemáticas como la Unidad Educativa de Gestión Distrital (UEGD), el Comité Mixto de Salud y Seguridad y la Distrital de Recursos Humanos.