Será por 15 años con opción a 5 años más. La oposición planteó sus dudas con respecto al proyecto, como así también la experiencia y garantías de los concesionarios.
MIRAMAR (Corresponsal)- En la primera sesión extraordinaria del 2017, el Concejo Deliberante aprobó la concesión del balneario “Las Brusquitas”, el cual ya igualmente estaba funcionando desde inicios de enero con servicios de sombra, gastronomía y estacionamiento.
La polémica surgió a raíz de la futura proyección de un polo tecnológico en donde la oposición planteo sus dudas al entender que “los concesionarios no contaban con la experiencia y garantías necesarias para ese desarrollo”.
El momento de la votación fue bastante tenso, aunque el bloque del Frente Renovador sumó las voluntades de los ediles opositores, Pablo Moro y Anahí Rojas que permitió obtener un empate 8-8, en donde allí privó el sufragio doble el titular del cuerpo, Fernando Bisciotti. De esta manera, se terminó aprobando el expediente 803/16, con un período de licitación de 15 años con opción a 5 años más.
“No entiendo las dudas que tienen ciertos sectores políticos sobre el proyecto, son acusaciones vacías y las posturas se diferencian entre las reuniones de comisión y lo planteado en el recinto. La iniciativa innovadora generará salida laboral para muchos jóvenes”, destacó la legisladora oficialista, Sofía Pusterla.
Por su parte, Claudio Arce (FpV), justificó el voto negativo de su bloque: “No veo ningún polo tecnológico en el expediente, adolece de papeles que lo justifiquen. Falta información y existe inconsistencia de documentos por parte de los concesionarios”, dijo.
“Acá surgen dos cosas, primero la inexperiencia y después la capacidad económica para esta responsabilidad, más allá de poner en garantía sus propiedades. Además faltan certificados de AFIP, entre otras cosas”, sostuvo la socialista, Mariela Climente.
Desde Cambiemos, también explicaron su postura de “no acompañar el proyecto” aunque con distintas puntualizaciones dentro del mismo espacio entre los concejales, David Viola y el radical, Fabián Barberini,
La última expresión previa a la votación fue la del concejal, Pablo Moro, quien a pesar de su rol opositor, se diferenció de los otros bloques al considerar que “muchos de los concesionarios actuales fueron anteriormente carperos y guardavidas”.
“Discutimos algo que se va a hacer o la nada y que quede abandonado como estaba, en mi caso prefiero apostar en la recuperación del balneario más allá que en el futuro se proyecte un polo tecnológico”, concluyó.