El oficial de cibercrimen de Interpol para América, Adrián Acosta habló con LA CAPITAL por el Día Internacional de la Internet Segura y consideró que falta capacitación y concientización en temas de ciberseguridad. Los desafíos de las investigaciones y los delitos informáticos que más preocupan en el continente.
El 2021 comenzó en pandemia y con la virtualidad como parte esencial de la vida cotidiana, la expansión en el uso de las tecnologías trajo aparejado el incremento del cibercrimen a nivel global, según asegura el oficial de cibercrimen de Interpol para América, Adrián Acosta.
En el Día Internacional de la Internet Segura, que se conmemora cada segundo martes de febrero, Acosta dialogó con LA CAPITAL sobre la ciberseguridad, los delitos informático, las dificultades en las investigaciones y los desafíos de cara a este tipo de crimen transnacional y global.
“Evidentemente la pandemia nos agarró de sorpresa, no solamente en la salud si no también en el ámbito delictivo. Los delincuentes y las organizaciones criminales aprovecharon la pandemia y se volcaron a hacer delitos a través del uso de las tecnologías. El cibercrimen realmente creció a nivel global“, expresó el especialista.
Acosta aseguró que el crecimiento del cibercrimen es “exponencial”, con aumentos de un 600 u 8.000 por ciento en algunos países.
“Por la pandemia, la gente se tuvo que encerrar en la casa, usar cada vez más tecnología y eso fue muy llamativo para los criminales que vieron una oportunidad y, sin salir, pudieron cometer delitos, como es el phishing que a nivel mundial explotó”.
El oficial de cibercrimen de Interpol para América, Adrián Acosta.
El phishing es un tipo de delito en el que los criminales emulan o clonan las páginas de los bancos y a través de un correo electrónico piden utilizar o cambiar el usuario y contraseña del home banking. Así consiguen robar la información y vaciar cuentas bancarias.
Otros de los delitos informáticos que Acosta destacó es en el que a través de correos electrónicos, los delincuentes envían un archivo adjunto con un malware, que al instalarlo encripta la computadora, base de datos y servidores de la víctima. Con esa información o computadora “secuestrada”, los delincuentes piden un rescate, que se paga con bitcoins o cripto monedas.
“Si bien el cibercrimen es transnacional y mundial, a las distintas regiones nos afecta diferente. El phishing estuvo como número 1 en América, pero no así en otros continentes. Acá también se destaca mucho la divulgación de material de abuso sexual infantil, la distribución de estos contenidos creció y hemos trabajado mucho para poder reducirlo”, expresó el oficial de cibercrimen de Interpol en América.
-¿Qué significa que sean delitos transnacionales?
-Los criminales están en un país, las víctimas están en otro y eso hace que no sean investigados correctamente. Por eso trabajamos mucho en las investigaciones transnacionales, el mundo cambió, hay que mejorar los canales de comunicación internacional para las investigaciones. Otro problema es que las legislaciones son muy estáticas.
-¿Cuáles son los principales desafíos de cara a las investigaciones de este tipo de delito?
-Afrontamos muchos desafíos en el área de investigación, en poder contar con mayores recursos para poder combatir esto. Es una tema también de educación, de capacitación y concientización. Trabajamos no solo en mejorar las capacidades investigativas, sino también en realizar campañas de prevención. Explicarles a las empresas que deben capacitar a su personal para no ser víctimas de estos ciberataques y cibercriminales. Y en la sociedad, una campaña activa es muy importante.
-¿Qué tipo de campañas?
-Estas herramientas digitales uno las aprende a usar de forma intuitiva y sin embargo no aprendemos mucho de ciberseguridad. Chicos y adultos quedamos muy expuestos, por no saber a qué nos enfrentamos, por eso son necesarias campañas masivas de información.
-¿Qué consejos se les puede dar a los usuarios para no ser víctimas de estos delitos?
-En principio usar contraseñas fuertes, cambiarlas periódicamente y no duplicarlas. No usarlas para todo. También es recomendable usar doble factor de autenticación para las redes sociales, esto es clave para que no roben la identidad. Mantener software actualizado, fortalecer la red doméstica y si no se conoce de dónde proviene un correo electrónico no abrirlo, mucho menos si tiene un archivo adjunto.