La compañía aérea low cost JetSmart tiene “un proyecto a largo plazo en Argentina” pese a las restricciones que se han aplicado a las operaciones en el aeropuerto de El Palomar, afirmó el CEO de la empresa, Estuardo Ortiz.
“Las restricciones nos perjudican y mucho, pero eso no ha hecho variar nuestros objetivos en el país”, enfatizó Ortíz en declaraciones a Télam.
“Vinimos a plantear un proyecto pensando en una expansión a lo largo de los años, vimos que el futuro del mercado aerocomercial argentino era potencialmente sólido y apostamos a eso y esperamos que las condiciones generales nos permitan sostener este objetivo, porque no tenemos ninguna intención de retraerlos, sino todo lo contrario, aumentar las operaciones”, manifestó.
El directivo recibió este viernes en Toulouse, Francia, directamente desde la fábrica de Airbus, un nuevo avión A320 Neo, con un mayor alcance de vuelo, un 20% de ahorro de combustible y una menor contaminación sonora.
“Nuestros aviones, cómo éste que hemos recibido, son totalmente nuevos, cuyo nivel de contaminación sonora está por debajo de los estándares exigidos en Europa, que están por debajo de los 40 decibeles, entonces nuestra operación en El Palomar no es contaminante, por lo que esperamos que la justicia evalúe esta situación y permita una operación con un margen de restricción más estrecho”, argumentó.
Explicó Ortiz que “hoy los más perjudicados son los pasajeros que habitan las provincias que se comunicaban entre sí sin pasar por Buenos Aires. Hemos debido cancelar servicios que estaban teniendo una gran demanda, como entre Córdoba y Tucumán, por ejemplo, o entre Córdoba y Neuquén, o Mendoza con Neuquén y Mendoza con Tucumán, porque volando entre las 7 y las 22, los aviones no tienen margen para dar la vuelta y cubrir esas escalas”.
No obstante, se mostró confiado en que la situación “se va a revertir y vamos a poder operar con normalidad y recuperar esas rutas”, al tiempo que anticipó que “en los planes de la compañía está volar desde El Palomar a destinos regionales, como Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay, que se sumarían al actual destino internacional de Chile”.
Reclamó, en ese sentido, que el gobierno analice la posibilidad de reducir las tasas de embarque internacionales, porque “son un condicionante para lograr esa conectividad con la región”, y puso como ejemplo el hecho de que “nosotros estamos inaugurando la ruta entre Santiago de Chile y Foz de Iguazú, cuando podríamos haber volado a Puerto Iguazú, donde ya tenemos personal, porque estamos volando cabotaje”.
“Sin embargo -dijo- tuvimos que optar por Foz, porque la tasa en Brasil es de 30 dólares y en Puerto Iguazú es de 72. Y Brasil incluso piensa reducirla a 12. En Chile las autoridades redujeron las tasas internacionales en un 40% y están estudiando incluso otra reducción. Esto porque no puede ser que un vuelo regional, del mismo rango que uno de cabotaje, tenga tanta diferencia en los costos de embarque”.