El País

El Central acumuló siete jornadas de compras de dólares y el Gobierno busca reforzar las reservas

Esta semana se llevaron adelante las primeras operaciones de adelanto de exportaciones de soja y otros productos bajo el nuevo sistema.

Por Alejandro Tejero Vacas

El Banco Central (BCRA) acumuló una racha de siete jornadas consecutivas de compras netas por cerca de US$ 150 millones en el mercado cambiario, mientras el Gobierno trabaja junto con los principales sectores exportadores y organismos internacionales para reforzar las reservas internacionales.

En ese sentido, esta semana se llevaron adelante las primeras operaciones de adelanto de exportaciones de soja y otros productos bajo el nuevo sistema autorizado por el Banco Central, con el cual el Gobierno y las principales empresas agroexportadoras acordaron traer cerca de US$ 1.000 millones.

La medida ofrece a quienes adelanten exportaciones en operaciones de más de US$ 100 millones a traer esos dólares al país y a no liquidarlos por pesos en el plazo vigente actualmente (cinco días), sino que pueden dejarlos depositados por hasta 180 días en dólares en los bancos.

“Se estima a priori que el flujo de las próximas semanas podría implicar un monto cercano a mil millones de dólares, hasta tanto evaluar el ritmo de venta de los productores”, señaló el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y del Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idigoras, una semana atrás.

A eso se suma la firma ayer de una serie de contratos con el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, por los que el banco regional otorgará al país US$ 740 millones para financiar diversos programas, de los cuales los primeros 400 millones ingresarán la semana que viene.

El objetivo del Gobierno es reforzar con premura las reservas del Banco Central (BCRA) que el viernes cerraron en US$ 37.063 millones, unos US$ 5.640 millones por debajo del nivel que habían iniciado el mes de julio, afectadas por el pago de compromisos de deuda externa y la importación de bienes y servicios.

Entre los principales factores que afectaron la balanza comercial estuvo la importación de energía, que en julio alcanzó un récord de US$ 2.400 millones, de acuerdo con proyecciones del BCRA, que esperan una demanda por unos US$ 600 millones menos en agosto.

Al respecto, el presidente del Central, Miguel Pesce, aseguró que esperan que las importaciones de agosto queden por debajo de los US$ 1.800 millones y que septiembre se ubiquen en el orden de los US$ 900 millones, un nivel similar al que tuvieron en abril, y merme así la presión cambiaria.

“A fin de agosto podemos terminar en una situación de empate o de recuperación parcial de reservas”, anticipó días atrás el titular del BCRA.

“Todas las medidas que tiendan a buscar un mayor nivel de exportaciones y, en consecuencia, una mejora en la acumulación de reservas del Banco Central, son positivas. Ahora bien, son medidas que no son automáticas y que hasta por unas cuestiones de implementación de los bancos, etcétera, demoran su tiempo y el Gobierno está corriendo contra el tiempo”, dijo a Télam el director de la consultora Analytica, Claudio Caprarulo.

La posibilidad, apuntó, de que haya un salto en el tipo de cambio -hoy el mercado de futuros descuenta un salto devaluatorio para los próximos meses- hace que “esas medidas difícilmente alcancen un volumen suficiente para revertir las expectativas”.

“De todas formas -agregó- me parece que son correctas y que pueden ayudar en el corto plazo a contener la crisis cambiaria que está teniendo en este momento. Si a eso después le sumás, por ejemplo, menos presiones por el lado de las importaciones de energía y un aumento en el financiamiento externo, sea por REPO o por organismos multilaterales, por ahí lográs algunos meses donde vas a poder calmar la presión sobre el dólar”.

Por su parte, el director de la consultora Epyca, Martín Kalos, señaló que “uno de los puntos clave para la consistencia del programa de corto plazo que viene presentando el Gobierno es que dejen de perderse reservas, y si fuera que se logran acumular reservas, tanto mejor. Es indispensable para frenar la sensación de inminencia de una crisis, por ejemplo, a través de una devaluación”.

Sin embargo, sostuvo que “no es una solución de mediano plazo porque, en definitiva, lo que estás haciendo al adelantar exportaciones, no está generando nuevas, lo cual lleva entonces a que tenga patas cortas”.

En los últimos días el Gobierno anunció una serie de medidas, como la de no requerir más asistencia monetaria al Tesoro y subir la tasa de interés (+17,5 puntos porcentuales en sólo un mes), para llevar calma al mercado cambiario y apuntalar la demanda de pesos en instrumentos del Tesoro.

De hecho, la semana pasada el Tesoro canjeó más de $ 2 billones en títulos que vencían en los próximos 90 días, y liberó así más del 80% de los compromisos de deuda en pesos a corto plazo.

“Hay que ver la efectividad de estas medidas como puede ser la suba de la tasa de interés. Por supuesto que hay que hacerlo porque no hacerlo era peor, pero el impacto es moderado en términos de solucionar la crisis. Otros como este esquema de fomentar el adelanto de exportaciones tiene un impacto, por ahora, todavía más reducido”, apuntó Kalos.

“Por ahora los números no dicen con claridad que haya sido relevante el impacto, aunque sí que puede haber sido un aporte moderado”, concluyó.

Télam.

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