Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque cumple 100 años. Aportó la base del seleccionado argentino de básquetbol que se coronó en el Luna Park, en 1950.
El Club Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque (GEVP) celebra este sábado 18 sus 100 años.
En aquella reunión de vecinos en la sala de espera de la estación Villa del Parque, en aquel 18 de junio de 1922 se nombró a la Comisión Organizadora, la cual quedó integrada por Gustavo Laporte (presidente), Francisco Gómez Tardío (vicepresidente), José Medina Parral (secretario), César Pomato (tesorero), Juan Herrera (protesorero), Alfredo Barreto, Josué Bartoletti, Salvador Gallez, Luis Furlong, Inocencio Ibáñez, Martín Torino, H. Lartigou Lespada, Raúl Lalloz, Oscar Cufré, Eugenio Bameule, Jorge Emparanza, Carlos Furlong, Lorenzo Gagniere y Ernesto Laporte (vocales).
Fueron los primeros pasos de una institución que creció a pasos agigantados y es parte de la historia del barrio. Por ella pasaron numerosos socios cuyos apellidos se prolongaron por varias generaciones, y también excelentes deportistas.
Su gente se ufana al reconocer a GEVP como “el club de los campeones del mundo”, en alusión a que la columna vertebral del seleccionado argentino de básquetbol campeón Mundial 1950 en el Luna Park provenía de este club: Oscar Furlong, Roberto Viau, Omar Monza, Raúl Pérez Varela y Jorge Nuré, además del entrenador Jorge Canavesi.
Pero no son los únicos. Varias jugadoras de cestobol ganaron el Olimpia de Plata (Graciela Cortazzi, en 1977 y 1978, Cecilia Socías, en 1996, Giselle Nisnik, en 1997, Julieta Sardo, en 2000, María Laura García, en 2005 y Florencia Paganelli, en 2006), el gimnasta Eric Pedercini, medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, 1999, y la esgrimista Elsa Lidia Irigoyen, multicampeona argentina, medalla de oro en los Panamericanos de Buenos Aires 1951 y representante en los Juegos Olímpicos Londres 1948 y Helsinski 1952. También se lucía en las pruebas de velocidad de atletismo.
En la actualidad, varios de los jóvenes que concurren diariamente al club, seguramente sueñan ser como ellos, o al menos poder recibir cada mes de diciembre el premio “Ricardo Alix” al mejor deportista del año, galardón establecido para reconocer a un extraordinario basquetbolista.
GEVP cuenta hoy con 1.500 socios (más una importante cantidad de vitalicios), cuatro gimnasios, cinco canchas de tenis, dos piscinas y otros espacios al aire libre, y siempre con la idea de expandirse, con visión de futuro, ahora bajo la presidencia de Jorge Abdala.
Chicos y adultos tienen la posibilidad de jugar al básquetbol, vóleibol, cestobol, tenis, gimnasia rítmica, gimnasia artística, fútbol recreativo, danza jazz y patín, entre otras actividades.