Durante los primeros meses de la cuarentena la venta fue histórica, pero en las últimas semanas se paralizó por la falta de referencia de precios y de insumos. De todas maneras el pronóstico es alentador: la cámara que nuclea a la actividad proyecta, este año, triplicar la demanda de 2019.
Lo que la sustentabilidad o el deporte no pudieron lograr, la cuarentena lo consiguió: se disparó la venta de bicicletas en el marco del aislamiento social preventivo obligatorio. Pero el furor se paralizó en las últimas semanas: los vaivenes en el dólar provocaron que no haya referencia de precios y falten insumos.
Trasladarse en dos ruedas, ante la necesidad de no usar el transporte público, se convirtió en una de las medidas de prevención ante el Covid-19.
El pico de ventas se registró a mediados de julio pasado. Y las estadísticas así lo indican. “Este año empezamos a tener el triple de demanda de venta de bicicletas que en 2017, el último año con buenos registros, ya que se vendieron un millón y medio contra 800 mil en 2018 y unas 600 mil en 2019”, detallaron desde la Cámara Industrial de la Motocicleta, Bicicleta, Rodados y Afines (Cimbra).
Según las proyecciones de la cámara empresarial, las ventas en 2020 podrían alcanzar “1.600.000 unidades” en todo el país.
El traccionar económico propuesto por la venta de bicicletas, al que se suma la baja en la contaminación y el ejercicio cotidiano en medio de la rutina, puede encontrarse con un palo en la rueda. “En los papeles es así, a mediados de julio vendimos más bicicletas que nunca, un hecho inédito, pero pasa que ahora se paró la venta porque no hay precios. Y también se vieron afectadas las reparaciones”, explicó a LA CAPITAL Gastón Marcos, de la bicicletería que lleva su apellido y funciona en la avenida Jara desde 1936.
A su entender, la situación se maneja “en dos planos, lo real y lo teórico”, ya que si bien coincidió con los dichos de la cámara industrial que los nuclea, aseguró que “aumentaron las ventas y los pedidos y es así, pero también pasa que todavía no pudimos entregar bicicletas vendidas para el ‘Día del Niño’ porque no llegaron”.
Actualmente, y en el marco de un clima que acompaña y en la proximidad de otra fecha importante para las bicicleterías como el “Día de la Madre”, el sector se encuentra “casi paralizado”. “Después de la explosión, se reactivó cuando Mar del Plata pasó a fase 4. Ahora que volvimos a la fase 3 se ralentizó y desde hace dos semanas está casi paralizado por la falta de insumos o la ausencia de precios”, detalló Marcos.
A su entender, el sector se encuentra en “medio de la incertidumbre, porque hace un tiempo empezaron las complicaciones para reponer unidades o alguna parte de la misma. Por ahí me falta el asiento y no la puedo vender así”. Y añadió: “Otros representantes directamente no te venden porque dicen que no tienen precio, debido a las cuestiones de la cotización del dólar”.
Es que, en un 90 por ciento de su composición, las bicicletas son importadas. Incluso, eso también afecta a las reparaciones. “También pasa -alertó Marcos- que te falta algo para el arreglo y es por eso, porque son productos importados que no están a la venta o que no te los quieren vender por falta de precio”.
Local
Si bien Cimbra no proporcionó cifras específicas de lo sucedido en Mar del Plata, la socióloga Eva Ayala lo plasmó en un trabajo para Acción Marplatense (AM).
Sobre un universo de 26 bicicleterías consultadas, tanto en la ciudad como en Batán, acerca de las ventas registradas entre el 17 y 24 de agosto pasado a comparación con las del mismo período del año anterior, “la respuesta fue positiva en el 100 por 100 de los casos”.
En ese trabajo también se constató que habían aumentado las ventas de “accesorios y la reparación o reciclado”.
El uso de la bicicleta, como transporte sustentable, es transversal y abarca a todas las edades. Así también los costos de las mismas: un modelo básico (rodado 26 o 28, de acero) se puede conseguir desde $13 mil, a pagar a través de numerosos planes de financiación propuestos por los bancos y sus tarjetas de crédito. En tanto, las más sofisticadas pueden ofrecer suspensión, freno a disco y cambios, desde $35 mil.