Los concejales resaltaron que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones puede permitir un “crecimiento de la productividad laboral”, lo que ayudaría al "desarrollo económico" y a "reducir la pobreza" en General Pueyrredon.
A pocos días de la promulgación de la Ley Bases, el bloque libertario y un sector del oficialismo presentaron un proyecto de ordenanza para que General Pueyrredon adhiera al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
Como es sabido, el régimen busca, entre otros objetivos, incentivar las grandes inversiones, tanto nacionales como extranjeras; promover el desarrollo económico; incrementar las exportaciones de mercaderías y servicios al exterior; favorecer la creación de empleo; y generar condiciones de previsibilidad y estabilidad que atraigan al capital.
El RIGI aplica para inversiones que superen los USD200 millones en sectores estratégicos de la economía, como el forestal, el turismo, la infraestructura, la minería, las TICs, la siderurgia, la energía y la producción de petróleo y gas.
“Sectores fundamentales y que se buscan incentivar en nuestro partido”, resaltaron los concejales libertarios Cecilia Martínez y Emiliano Recalt, autores del proyecto, al cual también se plegaron Julián Bussetti, Agustín Neme, Florencia Ranellucci, Cristian Beneito y Mercedes Morro, del bloque Vamos Juntos; y Guido García y Angélica González, de la Coalición Cívica.
Los legisladores locales apuntaron que el RIGI busca una mayor inversión del sector privado, que se podría traducir en “crecimiento de la productividad laboral”, factores “imprescindibles para generar desarrollo económico y reducir la pobreza” en General Pueyrredon.
“Es sobreabundante manifestar que a mayor productividad laboral, mayores beneficios económicos, mejores salarios y un desarrollo sostenible. Sobre ese caminar debemos llevar las políticas públicas en nuestra ciudad”, consideraron los concejales.
E insistieron: “Necesitamos profundizar las medidas que permitan promover una ola de nuevos proyectos productivos para generar empleo de calidad y reducir la pobreza. La adhesión a este régimen permite dar el salto cuantitativo y cualitativo que los marplatenses y batanenses necesitamos”.
Con esta posible adhesión, se busca “favorecer la ejecución de grandes proyectos de inversión” a nivel local, “priorizando las industrias limpias como el sector de turismo y la economía del conocimiento, entre otras actividades productivas propicias para desarrollar”.
Por su parte, destacaron que, en caso de aplicar para el RIGI, otros proyectos que desarrollen su actividad productiva en otros distritos podrían tener a General Pueyrredon como sede de sus oficinas comerciales, ya que “que cuenta con el capital humano y el desarrollo urbano suficiente para ofrecerse en tal sentido”.
Los concejales también aclararon que una vez dictada la reglamentación del régimen a nivel nacional o provincial, el Ejecutivo “evaluará los términos” para su implementación en el plano local.
En tanto, el proyecto de ordenanza autoriza al municipio a suscribir con el Estado Nacional y la Provincia de Buenos Aires “los convenios pertinentes y toda otra documentación que resulte necesaria a los efectos de la puesta en marcha de las operatorias” que se consignan en el RIGI.