"El Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP) rechaza en su conjunto sus sanciones y se niega a ceder ante cualquier amenaza, venga de donde venga", declaró el líder golpista en un discurso televisado.
Estados Unidos ordenó la salida de los empleados no esenciales y sus familiares de la embajada estadounidense en Níger, país al que el Banco Mundial le suspendió los pagos “para todas sus operaciones y hasta nueva orden”, mientras el gobierno surgido de un reciente golpe militar rechazó las sanciones al país y llamó a “derrotar a quienes quieren infligir sufrimientos” al pueblo.
En paralelo, jefes castrenses de los miembros de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) abrieron dos días de discusiones en Abuya, Nigeria, para adoptar decisiones en conjunto, aunque un responsable ya adelantó que una intervención militar es “la última opción”.
El jefe del autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), general Abdourahmane Tchiani, antiguo jefe de la Guardia Presidencial y ahora líder del país tras el golpe de estado, rechazó mientras las sanciones “ilegales, injustas e inhumanas” impuestas tras la asonada.
“El Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP) rechaza en su conjunto sus sanciones y se niega a ceder ante cualquier amenaza, venga de donde venga”, declaró el líder golpista en un discurso televisado.
Tchiani consideró a las sanciones contra el CNSP “y el pueblo de Níger” como un intento de interferir en los asuntos internos del país, por lo que instó a la unidad del pueblo “para derrotar a todos aquellos que quieren infligir sufrimientos indecibles” y “desestabilizar” la situación.
Reconoció que las próximas semanas “serán ciertamente difíciles”, ya que “quienes se nos oponen no tienen límites a la hora de defender sus intereses egoístas”.
“Solo se detendrán ante la firme determinación del pueblo de Níger de defender sus intereses y su soberanía”, advirtió.
En tanto, el Departamento de Estado estadounidense “actualizó el aviso de viaje para Níger el 2 de agosto de 2023 para indicar la salida ordenada de empleados no esenciales del gobierno de Estados Unidos y sus familiares” y aconsejó a los ciudadanos estadounidenses que “no viajen a Níger”, en un comunicado citado por la agencia Sputnik.
El miércoles 26 de julio, la guardia presidencial nigerina derrocó al presidente Mohamed Bazoum y el domingo la Cedeao -de 15 miembros- dio a los golpistas una semana para restituir al mandatario detenido o utilizaría todas las medidas para restablecer el orden en el país.
Los gobiernos de Mali y Burkina Faso, fronterizos con Níger, advirtieron de que cualquier intervención militar contra el país se consideraría también una declaración de guerra contra ellos.
En tanto, el Banco Mundial (BM) anunció que suspendió los pagos con destino a Níger y sus funcionarios se declararon en un comunicado “alarmados por los esfuerzos desplegados para derrocar al gobierno democráticamente electo”.
“En consecuencia, el BM suspendió los envíos de dinero para todas sus operaciones y hasta nueva orden”, declaró el organismo financiero y agregó que “vigila con atención la situación” en el país africano.
Bazoum llegó al poder en 2021 tras ganar las elecciones que marcaron la primera transición pacífica del poder en Níger, pero su mandato estuvo marcado por dos intentos de golpe previos al de la semana pasada, cuando fue detenido en su residencia oficial por miembros de la guardia presidencial.
Anoche, la junta militar reabrió las fronteras aéreas y terrestres con cinco países, anunció el general Tchiani, quien detalló que por decreto volvían a abrirse los pasos con Argelia, Burkina Faso, Chad, Libia y Mali.
Tchiani fue quien apareció públicamente hace casi una semana por primera vez para anunciar la destitución del poder de Bazoum y el cierre de las fronteras del país, horas después de que la Guardia Presidencial retuviera al mandatario.
El golpe fue rechazado por organismos como la Unión Africana (UA), la Unión Europea (UE) y la ONU y por países como Estados Unidos que reiteró su “apoyo inquebrantable” al presidente depuesto.
Para hacer frente a la crisis, los jefes de los estados mayores de los países de la Cedeao empezaron hoy una reunión de dos días en Abuya.
Allí, el encargado de Asuntos Políticos y de Seguridad de la Comunidad, Abdel Fatau Musa, dijo que una intervención militar es “la última opción” para los países de África Occidental, pero añadió que hay que prepararse para esta “eventualidad”.
“La opción militar es la última opción en la mesa, el último recurso, pero tenemos que prepararnos para esta eventualidad”, afirmó.
El domingo la Cedeao impuso un bloqueo económico a Níger y dio a los golpistas un plazo de una semana para el retorno al poder de Bazoum.
Nigeria cortó desde ayer el suministro de electricidad para Níger, informó la agencia AFP, y la Cedeao envió una delegación a Níger para “negociar” con los golpistas.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se puso en contacto con el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Musa Faki Mahamat, para trabajar en la colaboración de Estados Unidos con ese organismo regional “para ver la liberación inmediata de Bazoum” y apoyar “la seguridad pública en Níger”.
El vocero de Blinken, Matthew Miller, expresó el apoyo del Gobierno de Joe Biden a los esfuerzos de la Cedeao y los líderes de la región “para restaurar al presidente democrático”.
En conferencia de prensa, Miller consideró “inapropiada” la declaración conjunta de Mali y Burkina Faso en la que avisaron a la Cedeao de que una posible intervención contra Níger sería considerada como una declaración de guerra contra ellos.
Por otro lado, reiteró que no hay “evidencias” de que Moscú haya estado detrás del golpe aunque evaluó que “no estaría fuera de lugar que Rusia o el Grupo Wagner traten de aprovechar la inestabilidad en este país o en cualquier otro de África”.
Dijo también que Washington está monitoreando los esfuerzos europeos para evacuar a sus ciudadanos y confirmó que la Embajada estadounidense en la capital de Níger, Niamey, permanece abierta.
Además de a Bozoum, los golpistas aprehendieron a varios ministros y figuras del hasta la semana pasada oficialista Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo (PNSD), entre ellos el presidente del PNSD, Foumakoye Gado; el ministro de Petróleo, Sani Issoufou Issoufou, que es también hijo del expresidente Mahamadou Issoufou; la ministra de Minas, Ousseini Hadizatou; el ministro de Transportes, Alma Oumaru; el exministro del Interior, Souley Adamou, y el exministro y diputado Kalla Moutari.