La Justicia, tal como se esperaba, absolvió a Gustavo Arrativel por el incendio de Torres y Liva. Su condición mental le impide comprender el proceso penal al que se lo somete. No quedaron dudas de que fue él quien inició el fuego en un medidor eléctrico en la noche del 15 de diciembre de 2019.
Gustavo Arrativel, el hombre en situación de calle que incendió la distribuidora Torres y Liva en el año 2019, fue declarado inimputable y absuelto por la Justicia de Mar del Plata en una sentencia dictada el 1° de septiembre pero difundida recién en las últimas horas.
El juez Juan Manuel Sueyro, si bien tenía coincidencia plena entre la fiscalía N°6 y la defensoría oficial a cargo de Victoria Sosa sobre la imposibilidad de imputación, aguardó la realización de una audiencia en la que pudiera escuchar al Arrativel. Una vez logrado esa instancia, Sueyro concluyó en que no quedaban dudas sobre la autoría material del incendio de parte de Arrativel pero, también, de que por su condición mental no podía afrontar un juicio oral.
“El grado de irracionalidad revelado en la audiencia no brinda posibilidad de elaborar un pronóstico distinto al de los profesionales de la psiquiatría”, explicó Sueyro al explayarse sobre la imputabilidad de Arrativel.
Justamente, en su única declaración con algo de contenido vinculado a su motivación para iniciar el incendio, Arrativel reconoció que había sido él y que lo lo había hecho porque la empresa dedicada al suministro eléctrico no había cambiado esas antiguas cajas, que tal omisión defraudaba a los usuarios y él actuó para revertir la situación. “Culminó la explicación informando que solo dañó cajas viejas, que en ningún caso atentó contra alguna de las ‘nuevas'”, señala la sentencia.
Gustavo Arrativel.
El juez Sueyro, pese a que no pudo aceptar el agregado de nueva prueba de parte de algunos damnificados del incendio porque lo hicieron fuera de tiempo, sí analizó un dictamen pericial de ellos. Ese informe aseguraba que el incendio había sido iniciado desde el interior de la distribuidora y no desde afuera (medidores), pero el juez Sueyro lo confrontó con el de los bomberos. “A esta altura estoy en condiciones de atribuir suficiente mérito convictivo al dictamen de los peritos oficiales, personal técnico que, por otra parte, intervino en la inspección ocular poco después de sofocarse el incendio de Torres y Liva. Esa diligencia les permitió efectuar conclusiones sobre la base de una observación directa, observación que hoy no admite crítica atendible ni es posible reeditar porque a esta altura ya han sido demolidos los restos del inmueble (hecho notorio para todos en la Ciudad de Mar del Plata)”, dice el fallo.
Asimismo el juez Sueyro remarcó que “respondiendo el interrogante del presente subtítulo, estoy en condiciones de afirmar que el fuego se inició deliberadamente en el medidor de la derecho, que a través de un orificio se extendió al tablero de electricidad que estaba montado en el interior del inmueble, sobre la misma pared y justo atrás; y desde pasó al resto de la propiedad”.
Sueyro citó para una nueva audiencia a las partes (fiscal Romina Díaz y defensora oficial Victoria Sosa) con el objeto de definir la medida de seguridad a imponer. Es decir, cuánto tiempo deberá ser retenido Arrativel hasta quedar en libertad ambulatoria.
El incendio
El 15 de diciembre de 2019, Arrativel, que vivía sin domicilio fijo en la zona del centro de la ciudad y pernoctaba en los portales de negocios, empresas o comercios, prendió fuego los medidores de suministro eléctrico de la distribuidora que se emplazaba en Rivadavia entre 20 de septiembre y 14 de Julio.
Eran cerca de las 22 cuando las llamas se propagaron con gran rapidez ya que el depósito estaba colmado de artículos sumamente combustibles. El fuego afectó no solo las dependencias de la distribuidora sino también los departamentos ubicados encima de las mismas y otros edificios lindantes de la manzana.
La investigación inicial la tuvo a su cargo la fiscalía de Delitos Culposos que a la mañana siguiente, cuando las llamas ya estaban sofocadas, descubrió la anómala situación en los medidores eléctricos del frente de la distribuidora, por calle Rivadavia. Allí el fiscal Rodolfo Moure, junto con personal de Bomberos, halló un dispositivo iniciador de fuego, casero, realizado con una vela, una soga y una bolsa plástica.
Ante esta situación se percibió un matiz doloso (intencional) en el incendio y el fiscal Moure resignó su competencia para que pasara intervenir el fiscal Juan Pablo Lódola. De inmediato se empezó a investigar una autoría y dos días después fue detenido Arrativel en momentos en que pretendía iniciar fuego en un medidor de un local céntrico de la ciudad. Los serenos de la galería Cristal que llamaron a la policía reconocieron que Arrativel ya había intentado algo parecido tiempo atrás.
A partir de la detención de Arrativel todo quedó bastante claro: entre sus pertenencias había anotaciones vinculadas al incendio de Torres y Liva e incluso recortes del diario LA CAPITAL del día de la publicación del incendio. Pero además, el fiscal Lódola contó con cámaras de seguridad y testimonios que colocaron a Arrativel en el lugar y a la hora de los hechos.