Un grupo de artistas tomó el espacio en 2006. Rápidamente se convirtió en un lugar de la cultura popular. En estos últimos años, adquirió nuevo sentido.
Los trece años del centro cultural América Libre se celebrarán esta tarde, desde las 19, con una grilla de actividades que incluyen las presentaciones artísticas de diversas agrupaciones. Habrá intervenciones circenses, folklore, danza contemporánea acrobática, la participación de la Escuela de formación teatral Praxis y las presentaciones en vivo de Wailor, Mira que Cosa, la agrupación de candombe Manoahí, un ciclo de free style con Shitstem y Sok, entre otras propuestas.
Para Carmen Domínguez, quien es actriz, docente, directora de teatro y una de las personas que se encuentra a cargo de este espacio, la vitalidad del América Libre, ubicado en XX de Septiembre y San Martín, se sintió con más fuerza en estos últimos cuatro años, a partir del paulatino descalabro social y económico que se vivió en el país.
“Lo que ha pasado en otros espacios y con compañeras y compañeros es que, como te van sacando todo, uno vuelve a la trinchera para encontrarmos en casa y fortalecernos, es lo que pasó este año”, indicó la artista, quien aceptó la idea de que el lugar resignificó su misión popular en esta coyuntura.
Y agregó: “En estos cuatro años tuvimos más demanda de actividades, ha crecido el centro cultural, hay más talleres, pero también eso quiere decir que hay más necesidad de encuentro. Hoy tenemos secundaria de oficios, tres cooperativas: una gráfica, una de alimentos y una textil, más las personas que trabajan en el espacio”.
También en estos últimos años, de la mano del crecimiento del movimiento de mujeres, un eje de trabajo fuerte en el América Libre fue el diseño de actividades vinculadas con el feminismo. Un hecho de esa apertura es el espectáculo de stand up de mujeres que se realizó ayer: la segunda edición de “Que Arda”. También hubo charlas, talleres y actividades especiales relacionadas con estos temas.
No obstante, Domínguez recordó que en el proyecto inicial de trabajo del centro cultural, confeccionado en 2006, ya estaba el deseo de construir un espacio feminista.
“Ya se quería que el feminismo fuera una manera de relacionarnos, que es como lo entendemos nosotras, la igualdad que necesitamos para construir un mundo mejor y en esta ola, en esta nueva oala, (al feminismo) lo vamos trabajando cada vez más, e intentamos que se vea hacia afuera. Por ejemplo, trabajamos el tema de la ley de cupo de género en espectáculos artísticos”, destacó.
Como se recordará, el 24 de septiembre de 2006 una importante cantidad de agrupaciones políticas, estudiantiles, culturales y sociales decidieron recuperar un espacio que llevaba nueve años de abandono por parte del Estado y fundar en esa esquina el Centro Cultural América Libre. Con el apoyo de los vecinos y vecinas, lo que era un sitio de mugre, ratas y palomas se transformó en un espacio para la cultura marplatense.
Entre los proyectos que vienen, Domínguez indicó la necesidad de “buscar el comodato y la legalidad” del lugar, un aspecto sobre el que se sigue trabajando, en paralelo a la convicción de que “al América se lo toma todos los días”.