Así lo advierte un estudio del Observatorio de la Universidad Fasta. El 60% asegura estar satisfecho con la experiencia. No obstante, los encuestados exponen las dificultades sufridas por su desconocimiento para sacar provecho de las herramientas tecnológicas y por la escasa capacitación.
El 70% de los docentes que participó de una encuesta para conocer cuáles son las prácticas de enseñanza utilizadas durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) aseguró que le gustaría continuar con la educación en línea junto con el dictado de clases presenciales, una vez que concluya el cierre de las instituciones educativas, como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
A pesar de haber afrontado dificultades de diversa índole, los docentes consultados se mostraron relativamente conformes con el resultado de haber tenido que utilizar distintas herramientas tecnológicas para interactuar con sus alumnos.
En ese sentido, el 60% de los consultados dijo sentirse entre satisfecho o muy satisfecho con la experiencia de enseñanza en línea, cifra que alcanzó el 67% en el caso de quienes se desempeñan exclusivamente en el sistema privado y el 54% entre quienes sólo trabajan en el sistema de gestión pública.
Los resultados son producto de una encuesta realizada entre la última semana de abril y la primera semana de mayo por el Observatorio de la Ciudad de la Universidad FASTA y Coned, Soluciones Educativas Virtuales, de la cual participaron docentes que ejercen tareas de enseñanza en instituciones públicas y privadas de todos los niveles de Mar del Plata y la región.
Al ser consultados sobre qué herramientas utilizan para interactuar con sus alumnos en el marco del aislamiento, los encuestados mencionaron con mayor frecuencia (con un 82%) el uso de las plataformas virtuales que proveen diversos recursos para desarrollar procesos de enseñanza y aprendizaje formales como, por ejemplo, Moodle o Google Classroom.
La segunda herramienta más mencionada fue el correo electrónico, seguida por WhatsApp.
En tercer lugar, se hizo mención al uso de plataformas de videoconferencia como Zoom o Jitsi y, finalmente, a distintas redes sociales, como Facebook, Instagram o Twitter.
No obstante, a través del estudio fueron detectadas algunas diferencias en la frecuencia de uso de estas herramientas entre los docentes, según estos pertenezcan a establecimientos educativos públicos o privados. En este sentido, se estableció que quienes se desempeñan en instituciones de gestión privada utilizan en mayor medida plataformas virtuales y plataformas de videoconferencia.
Por otra parte, quienes trabajan sólo en establecimientos de gestión pública mencionaron, en primer lugar, el uso de WhatsApp y, en segundo lugar, al correo electrónico junto a las plataformas de videoconferencia.
En relación con el uso de plataformas virtuales, las dos más mencionadas por la totalidad de los docentes fueron Google Classroom y Moodle. En tanto que las dos plataformas de videoconferencia más mencionadas fueron Zoom y Hangouts meet/Google meet.
Al ser consultados sobre si tuvieron alguna capacitación previa que les permitiera utilizar esas herramientas con solvencia, menos de la mitad de los encuestados (43%) dijo que sí.
En este caso, también fueron observadas claras diferencias entre los docentes de ambos sistemas de gestión. Mientras que el 58% de los que trabajan en instituciones privadas dijo haber sido capacitado, sólo el 28% de los que lo hacen en establecimientos públicos afirmó haber tenido algún tipo de formación previa.
Además, un 95% de los encuestados reconoció haber atravesado por muchos o algunos problemas al momento de utilizar las herramientas tecnológicas disponibles para cumplir con su tarea. Mediante el análisis de sus respuestas se estableció que la mayoría de las dificultades fueron producto del “desconocimiento” o de inconvenientes en materia de “conectividad o accesibilidad” a dispositivos tecnológicos.
En este sentido, fueron varios los docentes que atribuyeron sus problemas a la falta de capacitación o a su desconocimiento sobre cómo hacer un correcto uso de las herramientas disponibles para llevar adelante actividades didácticas.
Otros, en cambio, mencionaron dificultades relacionadas con la falta de una adecuada conexión a internet o con la carencia de dispositivos apropiados (computadoras, celulares o tablets) tanto entre ellos como entre sus alumnos.
Por otro lado, los encuestados también describieron qué cantidad de horas dedicaron a cumplir con su trabajo.