Esta mañana se realizó una manifestación frente al Consejo Escolar, ante las dificultades edilicias y la falta de transporte para el establecimiento.
Docentes, directivos, alumnos y padres de la escuela especial N° 501 realizaron una manifestación hoy frente al Consejo Escolar para reclamar por problemas edilicios y de transporte, que les impide dictar clases.
El vicedirector del establecimiento, Daniel Sousa, precisó que la institución, ubicada en la Ruta 88, kilómetro 4,5, en el complejo Inareps, cuenta con fallas en la calefacción, goteras y les han suspendido el transporte para los alumnos.
Según detalló Sousa, cada invierno la escuela presenta los mismos problemas en las calderas, donde al menos una de ellas deja de funcionar, cuando no se tratan de las dos.
El vicedirector de la escuela especial N°501 aseguró que a esos problema se le suman conflictos en los techos, que ocasionan grandes goteras, inundando el establecimiento los días de lluvia. Esto es una dificultad para los alumnos, que padecen discapacidades neuromotoras y se asisten con bastones canadienses, andadores o presentan una marcha inestable. “Todas las goteras que caen del techo hacen que los chicos no puedan desplazarse con libertad, siendo un riesgo de accidente”, agregó.
Las goteras y la falla en la calefacción son un agravante para los alumnos que por el tipo de discapacidad que presentan, tienen problemas respiratorios. Ante tan compleja situación, el colegio se ve imposibilitado de dictar clases con normalidad.
Al buscar una solución a los problemas edilicios, ante el Consejo Escolar, la situación se repite. Les exigen informes, presentaciones de la escuela, pero sin respuesta.
“Lo único que se arregló cuando se suspendieron las clases durante varias semanas, fueron los baños que se encontraban inhabilitados”, detalló Sousa, y aseguró: “Luego se pararon los arreglos”.
Pero la situación de la escuela no se limita sólo a inconvenientes edilicios, en este último tiempo se presentó la dificultad de la falta de transporte.
Este año, la combi que pagaba el municipio, mediante Servisa, dejó de facilitar el servicio para 14 estudiantes. Desde el Consejo Escolar presentaron unos vehículos, pero no hubo empresas que solicitaron la licitación, “porque tienen que ser combis individuales y las pusieron en grupo”, explicó Sousa.
El establecimiento educativo cuanta con un transporte que no se encuentra en condiciones, por lo que dejó de prestar servicio en mayo. En marzo de este año los directivos solicitaron los arreglos, pero no obtuvieron respuesta.
“La mayoría de nuestros alumnos no tienen obra social, por lo que dependen de estas cosas”, enfatizó Daniel Sousa, ante la lamentable situación que atraviesan en la escuela especial N°501.