El hecho ocurrió en Necochea. Los jóvenes fueron maltratados y expulsados del local, cuando fueron a hacer la denuncia recibieron amenazas de un efectivo policial.
El sábado un grupo de jóvenes disfrutaba de la noche en un boliche de Necochea, hasta que dos de ellos comenzaron a besarse y empezaron los problemas.
Los empleados del bar les advirtieron que dejar de hacerlo, pero la pareja se negó, por lo que fueron expulsados a la fuerza. Al momento de hacer la denuncia policial en la comisaria, uno de los agentes los amenazó.
Marcelo Mangini, una de las víctimas, había viajado a Necochea para pasar el fin de semana largo con familia y amigos. El sábado por la noche fueron al boliche Tom Jones Bar, pero la diversión duró poco.
Mientras bailaba, Marcelo se estaba besando con otro hombre, por lo que fueron intimidados por lo encargados del lugar.
El dueño del local se presentó y les advirtió que dejaran de besarse porque “había familias”. Los jóvenes se fueron, luego volvieron y nuevamente se besaron.
Ante esto, fueron los patovicas quienes actuaron: “Nos habían estado siguiendo desde el encuentro con el dueño, era como una marca personal. ‘Somos empleados, seguimos órdenes, hay clientes a los que les molesta'”, los amenazaron, relató Mangini.
Indignados, los jóvenes le pidieron explicaciones al dueño del local, quien los había increpado anteriormente. “¿Qué onda este hostigamiento?”, le replicaron. “Se va caminando de forma muy desagradable y prepotente. Hace un gesto con la mano arriba como mirando a los patovicas y les dice: ‘A estos sacámelos'”, contó el joven.
En medio de la tensión, los patovicas del boliche hicieron uso de la fuerza: “En un momento uno dice ‘por las buenas o por las malas’, se da vuelta, me hace como un gancho en el cuello y me empieza a arrastrar en el aire. Forcejeo, me como un par de trompadas, va abriendo camino entre la gente y después llegando a la puerta me revolea como una bolsa de papas a la vereda”, contó Mangini en una entrevista a La Once Diez.
Luego de la brutal golpiza los jóvenes decidieron hacer la denuncia en una comisaría, donde los volvieron a agrefid. Mientras le relataban a un efectivo todo lo que habían sufrido, el agente les hizo un escandaloso comentario.
“Hizo un discurso donde rescató que era un lugar privado, que tiene sus propias reglas, donde el dueño decide. Lo que nos decía es que nosotros desafiamos la potestad de él de sacarnos y que al resistirnos generamos violencia”, criticó el joven.
El policía les preguntó si habían tomado alcohol e incluso intento hacerles un test. “Nos preguntan si tomamos alcohol, empieza como un amedrentamiento, llama por la radio a los que tienen que hacer el test, empieza a crecer todo”, contó Mangini.
“Eso empieza a desescalar, se da cuenta de que todo se está yendo al carajo y rescata que hubo lesiones. Y dice: ‘Bueno, les tomo la denuncia’. Y pasa a un cuarto con el chico con el que estaba, que iba a ser testigo”, relató.
Luego, el efectivo volvió amostrar una actitud intimidante y les señaló: “No me gustaron para nada sus formas. Llegan a subir el video a las redes y les meto una denuncia a cada uno”, advirtió, luego de que uno de los jóvenes grabara al agente.
Ante esta situación de hostigamiento los jóvenes se marcharon del lugar sin hacer la denuncia. “En estas condiciones no la voy a hacer, no te voy a dar mis datos personales porque me estás amenazando, sos un homofóbico”, le respondió Mangini. “Terminamos en la calle re victimizados. Tuve un par de días de angustia, de mucha impotencia. Una situación de desprotección muy grande”, dijo el joven, que relató el hecho en sus redes sociales.