Por Agustín Arosteguy
Editorial Crivo de Belo Horizonte, MG, año de nacimiento: 2012.
Que una editorial tenga como motivación última editar la ciudad que la alberga, como mínimo puede sonar como una utopía. En el sentido de que puede resultar ambicioso y una odisea tanto inagotable como imprecisa. Así, esa premisa corre el riesgo de caer en el plano de los sueños, de los objetivos inalcanzables, de los deseos utópicos. Esto sucede cuando los semáforos no nos encandilan, cuando la luna no nos guiña el ojo izquierdo o los árboles se niegan a darnos un abrazo. Porque en definitiva, ¿qué significa publicar sino auscultar el corazón de una ciudad, pueblo, territorio afectivo? Publicar no es soplar y hacer botellas. Ni tampoco es remontar barriletes. Por suerte, digo. Publicar y tener un impulso para ello, es casi estoico, casi kamikaze.
En esto para mí radica la propuesta que desde el 2012 lleva adelante la editorial Crivo, con aplomo y con la convicción de que cada libre vale un beso, un amor, un corazón, una vida. Por eso, todo me hace sospechar de que la Crivo tiene la esperanza de que en el centro mismo de la ciudad de Belo Horizonte, en lugar de un corazón palpitante haya una poesía esperando ser descubierta. Parafraseando la canción de Fito Páez, Crivo nos parece decir: “¿Quién dijo que todo está perdido? ¡Yo vengo a ofrecer mis ediciones!”.
-¿Cómo surgió la idea de crear una editorial? ¿Quién tuvo la idea?
-Los editores Lucas y Rodrigo tenían un proyecto de publicar una antología con diversos escritores/autores nuevos (inclusive ellos mismos), en su gran mayoría, personas de Belo Horizonte. Conversábamos sobre eso desde el 2010, si no me falla la memoria. El hecho fue que en 2011 decidimos invitar a algunas personas que sabíamos que escribían y resolvimos reunirnos para conversar sobre la producción del libro, pero no sabíamos aún cómo hacerlo. Entonces, Lucas y Rodrigo invitaron para la primera reunión a Raphael Felício (diseñador), Vanessa Souza (ilustradora) y Haley Caldas (amigo y que sabíamos que iría a involucrarse en el proyecto). En dicha reunión, decidimos la cantidad de poemas por autor, además de definir la ilustradora y el diseñador. Hete aquí que surge la gran cuestión: “¿Cuál sería la editorial?” Discutimos la posibilidad de hacer el libro sin ninguna o contratar alguna. Pero la cuestión nos envolvió y nos preguntamos “¿Por qué no crear una editorial?”. Investigamos lo que tendríamos que hacer (registrar la empresa y otros trámites burocráticos) y concordamos en que sería mejor crear nuestra propia editorial. De esta manera, la Crivo Editorial surgió de la intención de publicar nuevos autores y sobre todo, nació del libro: “Palavras Abertas” (Palabras Abiertas).
-¿Cómo es comandar una editorial donde prevalecen los libros de poesía? ¿Ustedes piensan que Belo Horizonte es antes que nada una ciudad poética? Y, por otro lado, ¿qué significa tener una editorial independiente hoy en día?
-A ver, esa cuestión de destacar la poesía surgió naturalmente. Entendemos que esto se debe a la admiración que los tres editores tenemos por ese género literario y, por lo cual, percibimos que deberíamos contribuir para que nuevos poetas ganen espacio y sean publicados. Creamos, así, la colección “Poesía InCrível”. Con la repercusión del trabajo, atrajimos más poetas, y las publicaciones de poesía de la editorial acabaron dándonos cierto impulso. Sin embargo, es importante decir que no descartamos otros géneros, de ninguna manera. Belo Horizonte tiene una tradición poética, y grandes poetas vivieron aquí y aún viven. Pensamos que la poesía está en todos los lugares, porque es una expresión que puede emocionar a cualquiera. Basta que las personas estén dispuestas (disponibles) a ser emocionados, atravesadas por las palabras. Ser una editorial independiente puede ser visto como resistencia en un momento en el cual grandes editoriales se preocupan más en publicar best-sellers y apuestan poco en la diversidad de escritores. Nos parece que por esto, podemos considerarnos independientes, ya que buscamos publicar algo que tenga relevancia y no solamente un propósito comercial. Pero está claro que también queremos vender: hacer el libro circular y ganar algo con eso. Pensamos, a su vez, en vender algo en lo que realmente creemos.
-¿Qué es lo que desean alcanzar con la editorial? ¿Se imaginan continuar publicando poesía en 2030? ¿Cómo imaginan el futuro?
-Pretendemos ser reconocidos como fomentadores de cultura, continuar editando libros, pero también tenemos la costumbre de decir que lo que estimula a la Crivo Editorial es conseguir “editar la ciudad”. Esto significa promover y participar de ideas y debates que realmente importan para las personas y crean algún significado para ellas. Nuestro interés es formar parte de una construcción más amplia que es la construcción simbólica de la cultura y del lugar en que vivimos, sea en Belo Horizonte o en otras ciudades. Para esto tenemos que intentar, a través de colaboraciones con personas y entidades afines, crear los medios de difundir no solo la escritura y la lectura de libros, sino también nuevas lecturas de nuestra forma de vivir y estar en el mundo. Sobre 2030, esperamos, sí, publicar poesía. Nos parece que por más que cambie la forma, la poesía está en la vida del ser humano y, por lo tanto, debe ser pública y publicada. Pensamos que las transformaciones son siempre bienvenidas. ¡Esperamos publicar poesía siempre!
-La colección “Poesía InCrível” (Poesía InCreíble) está en la tercera edición. Es un proyecto que divulga poesía de autores que de otra manera no conseguirían publicar. ¿Qué es lo que estimula esto en ustedes?
-De hecho, este año vamos a publicar por lo menos tres autores que ya, inclusive, fueron seleccionados. Nuestra intención, en principio, es esa misma: buscar nuevos autores, que de otra manera no conseguirían publicar o que por lo menos no conseguirían publicar sus trabajos en las grandes editoriales. Pero no descartamos aquellos que, de alguna forma, ya publicaron. Lo que definitivamente no buscamos con el proyecto es publicar autores consagrados. Para Crivo es un deleite ver poetas y poetisas que deseaban tener su voz resonando a través de un libro, conseguir llevar su palabra más allá. El libro tiene esa magia de eternizar lo que fue pensado. Nos da un orgullo inmenso hacer esto posible para otras personas: incentivar la continuidad de un oficio creativo y bello como es la escritura.
-Me gustaría saber ¿cómo eligen a los autores y cuál es el criterio para hacer dicha selección?
-La selección de la Crivo es, sobre todo, la calidad. Los tres somos lectores y escribimos poesía. Entonces, buscamos ver la calidad en la construcción del texto; la arquitectura compuesta por las palabras y por los poemas; y que es mucho mejor cuando el autor consigue pensar (dibujar) un corpus de la obra que pretende publicar. Es genial cuando el autor tiene la percepción de que las poesías de una obra establecen una especie de diálogo, que ellas se comunican y se complementan. Los estilos de escritura, sin lugar a dudas, son variados, pero anhelamos encontrar la voz propia y genuina del autor y no un estilo único. La escritura del poeta y de la poetisa tiene que poseer las verdades (o las mentiras) que son particulares de aquel autor o autora.
-Con relación a las portadas y el diseño, ¿cómo se da el proceso? ¿Es junto con el autor o es más interno?
-El proceso de creación seguirá preceptos de las características de cada proyecto. Se inicia de forma interna, pero atraviesa al autor, sus expectativas e intenciones. El elemento “colectivo” también es importante para el desarrollo de los proyectos gráficos. Procuramos siempre desarrollar propuestas de creación en las cuales podamos ir más allá de los padrones convencionales de las composiciones visuales. Podemos decir que uno de nuestros puntos de partida para la creación es evitar lo que puede ser identificado como común. Aquello que se parece con algo que vemos en todos trabajos visuales, principalmente impresos, también suele ser descartado en nuestro proceso creativo. Otra orientación que tenemos es una constante búsqueda por una vivencia de las experimentaciones, que va más allá de los recursos de los softwares. Por ejemplo, un libro de un poeta grafitero fue pensado, dibujado y compuesto a partir de páginas “pixadas” con espray de verdad. Otro ejemplo es un libro cuyo título trae la idea de explosión y fuego (de poemas bomba): la composición de la portada fue realizada a partir de la experiencia con páginas quemadas de verdad. El objetivo aquí es crear diferentes resultados de elementos gráfico-visuales y grafismos.
-Este espacio tiene el objetivo de aproximar la literatura argentina y brasileña, y también favorecer el intercambio con las otras literaturas latinas. ¿Ustedes ya pensaron en la posibilidad de publicar algún autor de la Crivo en Argentina o viceversa? ¿Conocen alguna editorial del mismo perfil en la Argentina?
-No conocemos editoriales argentinas que tengan nuestro perfil, pero la idea de edición colaborativa nos parece algo muy interesante y fértil. Editar autores argentinos y hasta de otros países latinoamericanos sería una gran oportunidad y diría una necesidad contemporánea, de intercambio de propuestas editoriales y autores, para romper con las barreras culturales/literarias, además de la geográfica. Para nuestra cultura local, este movimiento puede traer un nuevo oxígeno literario: ya que las experimentaciones (y obras) argentinas van a traernos las especificidades, los estilos e improntas de las impresiones argentinas. Es una gran posibilidad de hacer y compartir algo nuevo, como intercambios de lenguajes. En este sentido, estamos totalmente abiertos a contactos para un intercambio editorial. En verdad, es una situación muy pertinente que va de la mano al movimiento de la Crivo de “editar libros, personas y ciudades”.