Luego de la sorpresa que causó su aparición junto a la escultura de Mario Magrini, el Municipio procedió a quitar la pieza del perro allí colocada. "Estaba muy mal pegada", indicaron, a la espera de que aparezca el autor.
Apenas unos minutos después de que LA CAPITAL diera cuenta de la colocación de un “perro” de yeso en Playa Chica junto a la escultura que hace menos de dos meses instaló el médico y artista Mario Magrini, la Municipalidad de General Pueyrredon procedió esta mañana a retirar la pieza del lugar “por motivos de seguridad”.
En la piedra lindera a la minuciosamente elegida por Magrini para colocar su escultura de una mujer mirando el mar, de la noche a la mañana un “perro” fue instalado a su lado, con la vista en dirección al océano, la boca abierta, la lengua afuera y las orejas “rotas”.
Sin embargo, esta vez el “misterio” duró poco. Cerca de las 11, personal municipal retiró la pieza, cuya base había sido desprolijamente adherida con cemento a una roca ubicada en el camino que bordea la zona de Playa Chica.
Fuentes de la Secretaría de Cultura confirmaron a LA CAPITAL el retiro del “perro”. Agentes municipales lo desprendieron de la piedra y lo llevaron hasta una camioneta.
“La escultura estaba muy mal pegada y por motivos de seguridad debimos retirarla”, informó un vocero del área.
En cuanto al destino de la pieza, las mismas fuentes indicaron que fue trasladada a un museo de la ciudad para “dejarla en custodia”, a la espera de que el autor se contacte con la Secretaría de Cultura, para evaluar cómo seguirá el proceso.
Cabe destacar que a diferencia de la escultura que durante una semana desató el misterio, el perro de yeso no es considerada una obra original. Piezas del mismo tipo se comercializan -pintadas o sin pintar- en distintos locales de la ciudad y también en plataformas digitales.
De hecho, en Mercado Libre puede adquirirse uno similar a 3700 pesos.