Durante una jornada de trabajo, el rector, decanos, estudiantes y gremialistas defendieron la educación pública, con el respaldo de concejales. Calificaron a la decisión del Congreso como "un error" y cuestionaron el "silencio" de Montenegro. El PRO, la Coalición Cívica y el bloque libertario no asistieron.
Horas después de que el Congreso respaldara el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento, representantes de la comunidad universitaria se manifestaron enérgicamente en el Concejo Deliberante. Allí expresaron su rechazo unánime a la decisión y reafirmaron su defensa de la educación pública. La manifestación se enmarcó en una mesa de trabajo convocada en el recinto, donde concejales de la oposición y radicales lanzaron duras críticas al Gobierno nacional.
En medio de un paro total de actividades y asambleas en el sector a nivel nacional, la Facultad de Salud y Trabajo Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata amaneció tomada por estudiantes que pasaron la noche allí. En simultáneo, el recinto del Concejo se llenó de estudiantes de diversas carreras, docentes, decanos de distintas facultades, dirigentes gremiales, representantes de centros de estudiantes, alumnos del Colegio Illia, la Federación Universitaria Marplatense (FUM) y el rector Alfredo Lazzeretti. También asistió el diputado provincial Gustavo Pulti. Afuera, un nutrido grupo de jóvenes realizaba una ruidosa protesta.
La jornada fue convocada por el concejal Ariel Ciano (Frente Renovador) y contó con el apoyo mayoritario de los ediles de Unión por la Patria, Acción Marplatense y la Unión Cívica Radical. Por otro lado, los representantes del PRO, la Coalición Cívica y el bloque libertario fueron los grandes ausentes.
Los participantes cuestionaron firmemente la decisión del presidente Javier Milei. Todos la calificaron como “un error”, reafirmaron su apoyo a la universidad y la educación pública, y marcaron además que “no refleja el pensamiento mayoritario”, ya que “en la calle la gente no anda cuestionando la universidad”. Asimismo, varios -entre ellos, el propio rector Alfredo Lazzeretti- subrayaron que “con el veto no termina nada, la lucha continúa”.
La presidenta del Concejo, Marina Sánchez Herrero, dio la bienvenida y detalló que la UNMdP tiene casi 60.000 alumnos, 600 becarios, 4.000 docentes y miles de graduados. “Nos honra recibir a todos los integrantes de la Universidad Nacional de Mar del Plata para debatir tanto el financiamiento como qué tipo de universidad queremos”, dijo.
Sánchez Herrero se diferenció del veto presidencial y la posterior ratificación del Congreso. “El derecho a la educación no es negociable, y su protección debe estar reflejada en las políticas públicas y en el presupuesto para las universidades. Asegurar una educación pública de calidad es clave para el bienestar y desarrollo de la sociedad. Las universidades públicas son centros de formación, inclusión, desarrollo personal y colectivo, y producción de conocimiento que contribuye al crecimiento de la sociedad”, sostuvo.
El concejal e impulsor del encuentro, Ariel Ciano, manifestó que “la universidad iguala oportunidades y quien pasa por allí se transforma para siempre”. Instó a los estudiantes y a la comunidad en su conjunto a “defender la universidad pública, gratuita y de calidad” y afirmó que “quienes sintieron que tuvieron una victoria legislativa se darán cuenta se va a transformar en una derrota política”.
Gonzalo Salord, presidente de la Federación Universitaria Marplatense (FUM), abrió la jornada con un mensaje contundente: “Es fundamental reunirnos aquí, un día después de perder una oportunidad como país, como sociedad y como nación, porque la universidad pública es soberanía”. Destacó su orgullo por la universidad y añadió: “La solución a nuestros problemas es más educación y más presupuesto para educación”.
Gonzalo Salord, presidente de la Federación Universitaria Marplatense (FUM).
En tanto, los secretarios generales de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM) y la Asociación del Personal de la Universidad (APU), Pedro Sanllorenti y Victoria Schadwill, respectivamente, destacaron el impacto del paro que llevaron adelante los gremios este jueves y lamentaron la decisión del Congreso, aunque afirmaron que “no es un día de tristezas”, sino que los trabajadores y docentes están “unidos” en defensa de salarios dignos frente a la “insensibilidad” del Gobierno nacional.
Victoria Schadwill, secretaria general de APU.
En diálogo con LA CAPITAL, el rector Alfredo Lazzeretti dijo sentir “bronca y tristeza” ante la decisión del Congreso de ratificar el veto presidencial. “Se perdió una inmejorable oportunidad de aumentar el financiamiento de las universidades públicas“, lamentó. Sin embargo, valoró que “hubo 160 votos a favor de las universidades públicas en un momento crítico, donde se debate el presupuesto 2025“.
En ese sentido, Lazzeretti indicó que el Gobierno presentó un presupuesto de 3,8 billones de pesos, mientras que las universidades demandaban 6,9 billones. “La diferencia es considerable, sabiendo que de cada 100 pesos, 90 son salarios”, señaló.
“Lo de ayer en el Congreso fue un error, una equivocación, pero son las reglas de la democracia. Se ha perdido un episodio, pero la saga continúa. Seguiremos luchando con toda la comunidad universitaria, especialmente con los estudiantes”, afirmó.
Alfredo Lazzeretti, rector de la Universidad.
Asimismo, el rector aportó un dato que fue considerado y valorado por los participantes: dijo que el 13% de la población pasó por la universidad en Argentina, y que algunos países “aspiran a llegar al 50%”.
La presidenta del bloque de concejales de Unión por la Patria, Mariana Cuesta, utilizó este dato para ponderar el concejo de la movilidad social ascendente, que “no es una promesa a futuro”, sino que “fue y es parte del ADN constitutivo de la Argentina”. Cuesta criticó a Milei por “hablarle a un público que no le importa la verdad” y señaló su intención de “ahogar financieramente a las universidades” mientras estigmatiza su rol.
La concejala también criticó el “silencio” del intendente Montenegro: “Es patético que no se haya pronunciado sobre la situación de la universidad por la mera especulación política de si cierra o no un lugar en la lista de Milei en las elecciones del año que viene”, afirmó. La frase fue aplaudida por la mayoría de los presentes en el recinto, menos por el radicalismo.
Concejal Mariana Cuesta.
También hicieron uso de la palabra y, con distintos argumentos, defendieron el rol de la universidad, los decanos Guillermo Lorenzo (Derecho), Francisco Mario Olivo (Arquitectura), Enrique Romanín (Humanidades) y Juan Pablo Issel (Psicología), quienes coincidieron en que la universidad pública “es un pilar” y “está en el ADN” de los argentinos.
Decanos de las distintas facultades se expresaron en la jornada.
También, la concejal radical Marianela Romero marcó las diferencias que su partido tiene con la decisión del Gobierno nacional. “Ojalá la Ley de Financiamiento no hubiese sido necesaria, porque hubiéramos tenido a nivel nacional una conducción que entiende lo que significa para la ciudadanía el sistema universitario”, dijo.
No obstante, señaló que lo que votó el Congreso “es un hito en un camino de una lucha que continúa, y de la cual ninguno de nosotros se va a bajar por no alcanzar lo que deseamos”.
“Me enorgullece defender a la universidad y lo voy a seguir haciendo. No creo que los que votaron en contra ayer no hayan recorrido las universidades, y eso es lo que más me duele; son los que subieron la escalera de la universidad pública y cuando llegaron arriba la patearon, para que nadie más pueda transitar ese camino”, criticó.
Concejal Marianela Romero.
En representación del movimiento estudiantil, Delfina Asensio Bethouart, del Centro de Estudiantes y estudiante de Psicología, expresó su preocupación por el veto del Congreso: “Lo ocurrido es alarmante no solo por las condiciones en las que terminaremos el año, sino porque representa un ataque a las universidades”.
Sin embargo, destacó que “los estudiantes no estamos mirando hacia abajo; nos estamos uniendo, manteniendo asambleas y participando activamente en esta lucha”.
Micaela, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social, subrayó la urgencia de la situación: “La lucha sigue. No vamos a parar hasta lograr una universidad accesible para los hijos e hijas del pueblo trabajador. Hoy, el 56% de los estudiantes vivimos en condiciones de pobreza, y los sueldos de docentes y personal universitario están por debajo de la línea de pobreza. Esta no es solo una lucha universitaria, sino una lucha que abarca a toda Argentina”.
El diputado provincial Gustavo Pulti participó de la jornada desde la barra del Concejo y atribuyó la decisión del presidente Javier Milei de confrontar a las universidades nacionales a “un problema político”. Planteó enseguida que esta postura no es aislada, sino que forma parte de “un contexto más amplio” que “exige una respuesta social y política” para contrarrestar las acciones del gobierno.
Gustavo Pulti, diputado provincial.
“El ataque a las universidades puede llevarnos a caer en la trampa de pensar que es un asunto personal del presidente”, señaló. Sin embargo, enfatizó que las universidades son solo las “víctimas de turno”. Pulti agregó que otros sectores también están en la mira del gobierno: “Ayer fueron las universidades, hoy o mañana son los jubilados, o los comerciantes que enfrentan tarifas multiplicadas por cinco y ventas a la mitad”.
El legislador concluyó afirmando que todas estas decisiones responden a un mismo criterio: “Destruir lo que tiene la nación para convertirlo en un terreno sin normas para los mercados”.
Concejal Horacio Taccone.
En la misma línea se expresó el concejal de Acción Marplatense Horacio Taccone. “El Gobierno no quiere una nación, sino un territorio libre para los mercados”, dijo y agregó: “Y el problema con las universidades es que están obturando el desarrollo de los mercados, porque brindan una educación de excelencia, y eso impide que los mercados intervengan”.
Por último, remarcó la ausencia de los concejales del PRO, el bloque libertario y la Coalición Cívica en la jornada de trabajo. “Acá no estamos todos y es una pena que ellos no estén, porque siempre es válido escuchar opiniones diferentes. Quizás hubiesen podido convencernos de que todos estamos equivocados, aunque estoy convencido de que no es así”, completó.