por Marcelo Solari
Si antes de empezar el Mundial de China se hubiese otorgado la opción de firmar un documento que aseguraba jugar la final, ningún argentino se hubiera negado a suscribirlo.
Pues bien, el seleccionado “albiceleste” lo hizo por mérito propio. Llegó hasta el último día de competencia, con una actuación formidable, que recogió elogios por todo el planeta básquetbol. Y más allá también.
Conforme el equipo de Sergio Hernández fue avanzando, se afirmaba cada vez con más énfasis que, dado lo que había mostrado, ya ningún resultado adverso haría cambiar el concepto de haber hecho un “torneazo”.
Pero claro, una vez que se llega a la final, para los protagonistas lo único que importa es ganarla. Por eso la derrota duele. ¡Cómo no iba a doler! Sin embargo, más allá de la amplitud de las cifras (España dominó en todos los aspectos casi de punta a punta) se trata de una caída que duele pero no lastima.
Entenderlo de otra manera sería una insensatez. Por lo mucho que entregó, enseñó y exhibió un grupo de jugadores que fue un ejemplo cabal de cómo debe ser todo lo que está bien en un deporte colectivo.
El indudable mérito del planteo y la ejecución de España, para ganar de manera incuestionable e incontrastable, de ningún modo modificará la valoración positiva del paso de Argentina por China 2019. Expresado de otra manera, la desazón -entendible en el traspié habiendo estado tan cerca de la gloria- nunca podrá ser mayor que el aplauso que muy bien se ganaron los integrantes de El Alma, dignos sucesores de la Generación Dorada.
El estilo de juego que patentó Argentina durante todo el Mundial, requería un respaldo físico superior, que tal vez en la final el equipo no tuvo. Al menos, ya desde el inicio, no se lo notó con la energía de otros partidos para imponer el rigor de su defensa insoportable. Y entonces no hubo caso frente a un gran adversario.
Mientras tanto, un dato no menor, se clasificó a los Juegos de Tokio como el mejor de América. Y el gran maestro Scola se resiste a ofrecer su última función.
@SolariMarcelo