El hecho ocurrió en octubre pasado, cuando Calixto Medeiro (50) fue asesinado de un tiro en su casa del barrio San Jacinto. En poder de los acusados encontraron armas de fuego, balas y teléfonos celulares.
Dos hombres fueron detenidos este jueves en el marco de la investigación por el crimen de Calixto Medeiro, el hombre de 50 años que fue asesinado durante un ajuste de cuentas vinculado a la compra y el consumo de drogas en el barrio San Jacinto, el 3 de octubre pasado.
El operativo , que ordenó el fiscal Juan Pablo Lódola y autorizó la Justicia de Garantías, fue realizado por el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local y consistió en el allanamiento a tres inmuebles ubicados en Einstein al 3000, calle 433 Bis al 400 y calle 433 Bis al 1600.
Según informaron fuentes del caso a LA CAPITAL, en esos lugares fueron aprehendidos Javier Oscar Pérez (51), alias “Chimpancé”, y Ramón Antonio Vega (50). Al primero se le imputa el homicidio de Medeiro, mientras que el segundo quedó incriminado en una causa por el delito de “tenencia ilegal de arma de fuego”.
Es que en poder de ambos detenidos la policía halló un revólver calibre 38 con pedido de secuestro activo de la Justicia de Quilmes desde el 10 de diciembre de 2003, una escopeta calibre 16 cargada con cinco municiones, una carabina calibre 22, una escocpeta calibre 36, una pistola calibre 22, 92 municiones y dos teléfonos celulares.
Luego de la detención, a Pérez se lo notificó de su imputación en el marco de la causa judicial que busca esclarecer el homicidio de Medeiro, y también se lo acusó por “tenencia ilegal de arma de fuego”. En cambio, Vega sólo fue aprehendido por este último delito.
El caso
El crimen de Calixto Medeiro se produjo el 3 de octubre de 2019 cuando se hallaba junto a un amigo en su casa de calle 433, entre 26 y 28. En un momento, golpearon la puerta y el hombre fue hacia la entrada. Al salir a la vereda, recibió dos disparos: uno en el abdomen y el otro en el rostro.
Minutos más tarde, la víctima fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde falleció poco después.
La investigación del caso quedó a cargo del fiscal Juan Pablo Lódola y de los miembros de la DDI, en conjunto con el personal de la comisaría decimotercera -con jurisdicción en el barrio San Jacinto. A través de la recolección de distintos datos, el paso de las semanas permitió identificar los domicilios en los que podría hallarse el arma homicida.
Con los elementos de prueba obtenidos, el fiscal solicitó a la Justicia de Garantías la correspondiente autorización para realizar tres allanamientos, los que, con el aval judicial, finalmente se llevaron a cabo este jueves.
Si bien es materia de investigación, el móvil del hecho sería un ajuste de cuentas vinculado a la compra y el consumo de droga, y se sospecha que Pérez el autor material. Ahora, Lódola deberá tomarle declaración formalmente como imputado, mientras aguarda por el resultado de los peritajes a las armas y los teléfonos celulares secuestrados.
De todas formas, fuentes policiales adelantaron que la autopsia al cadáver reveló que el arma homicida es calibre 38, y que una de las armas secuestradas en la vivienda donde fue aprehendido Pérez justamente es de dicho calibre. Por eso, la pericia balística que realizará la Policía Científica podría cobrar vital importancia en el desarrollo de la causa.
Los aprehendidos serán indagados por el fiscal y alojados en la Unidad Penal Nº 44 de Batán.