Distintas organizaciones de la ciudad llevaron a cabo la sexta edición del proyecto Estufas Sociales. Los interesados en recibir una deben comunicarlo por mail. En esta oportunidad, hay 61 disponibles.
En el marco de la sexta edición del proyecto Estufas Sociales, un grupo de organizaciones y empresas de la ciudad donarán 61 estructuras armadas multifunción para cocinar y calefaccionar hogares necesitados.
Los interesados deberán comunicarlo por mail a estufasocial@gmail.com y una vez que finalice la entrega el conjunto a cargo de la iniciativa habrá llegado a 450 estufas instaladas en casi una centena de barrios marplatenses.
El proyecto comenzó entre 2018 y 2019, de manera mancomunada entre diferentes organizaciones sociales que buscan acercar, a través del compromiso social, estructuras armadas multifunción para cocinar y calefaccionar hogares.
En 2024, inició el sexto año consecutivo de la iniciativa y hasta ahora se habían entregado 389 estufas en 87 barrios de la ciudad. Durante esta edición, el grupo buscó llegar a las 450, al conseguir confeccionar 61 estufas más.
“Estufas Sociales” es un proyecto solidario que, motorizado por diversas organizaciones, genera la fabricación de estructuras armadas que sirven para calefaccionar los hogares sin ningún tipo de riesgo en los meses más crudos del invierno.
Las estufas se ponen a la venta y los ciudadanos solidarios abonan un monto cada año para fabricarlas y luego donarlas. El objetivo es que las reciban las familias que más las necesitan.
El objetivo principal apunta a “hacer llegar a aquellos que más lo necesitan una estufa social multifunción, para calefaccionar su hogar a un precio que cubre solamente los costos de fabricación e instalación. Además, la idea es replicar los talleres en distintos barrios”, aseveraron en 2020 los creadores de la iniciativa.
Así, las estufas sociales son “accesibles para cualquier familia, evitando que pasen frío durante este invierno”, añadieron, y resaltaron que el proyecto es “multipropósito porque apunta a dignificar la persona”. “Quien recibe la estufa, quien la fabrica (el herrero), quien la dona, todos involucrados”, explicaron.
También, con estas estufas, se busca evitar la contaminación por monóxido de carbono y los incendios accidentales. “Las familias más humildes conviven con el riesgo de muerte por asfixia o de incendio debido a las pantallas de calefacción conectadas a garrafas o a sistemas de calefacción precarios. Prenden con cualquier maderita”, graficaron los organizadores.
Paralelamente, la actividad genera trabajo para “herreros, zingueros, albañiles” y la idea es “multiplicar los talleres y así poder generar otros centros de elaboración en cada barrio de la ciudad”.
Como la solidaridad es premisa, quienes “no puedan pagar el mínimo costo de materiales y mano de obra” cuentan con una lista de inscripciones para recibir una “Estufa Solidaria” con la donación realizada por parte de otra familia.
En estufasocial@gmail.com se reciben las consultas para adquirir una “Estufa Social”, donar materiales para su construcción o para anotarse en lista de espera para recibir una donación.