Momentos de profunda congoja se vivieron este miércoles en el hospital local. Los trabajadores se enteraron de la noticia del fallecimiento de Alba Zarandon poco después de que naciera la primera bebé marplatense de 2020.
Lágrimas y sonrisas. Sentimientos encontrados. Alegría por el primer parto de 2020 y dolor por la muerte de una persona querida: con esas emociones recibieron el 1 de enero los trabajadores del área de Neonatología del Hospital Materno Infantil.
Es que justo minutos después de que llegara al mundo Nerea Emilia, la primera bebé marplatense nacida en este nuevo año, las enfermeras y los médicos presentes se enteraron del fallecimiento de Alba Zarandon, quien trabajaba hace tres décadas en el nosocomio local.
La mujer murió en las primeras horas de la madrugada al chocar la motocicleta en la que viajaba junto a su pareja contra un auto en la ruta 11, a la altura de Camet. Poco antes de ese hecho, sus compañeras a las que les tocó concurrir al hospital durante el cambio de año habían ayudado a Jesica Ardissone a dar a luz a su hija, la primera bebé nacida en Mar del Plata en 2020.
“Fue muy raro el clima. Las enfermeras estaban muy tristes. Se enteraron de lo que había pasado y lloraban. Alba era una persona muy querida. A la mañana seguían llegando otros empleados del Materno y al enterarse tampoco lo podían creer”, contó uno de los trabajadores del nosocomio.