Arte y Espectáculos

Dolor en la comunidad teatral por la muerte de la actriz, docente y dramaturga Laura Federico

Tenía 59 años. Murió a raíz de un accidente cerebro-vascular. Perfil de una actriz que dejó huella en la escena marplatense.

“Laura era generosa y humilde, cosa poco común en el ambiente del espectáculo”, describió la dramaturga y directora teatral Cecilia D´Angelo a Laura Federico, la actriz, dramaturga y docente de actores y actrices marplatense que falleció el viernes último, a los 59 años, y cuyo imprevista partida -a raíz de un accidente cerebro vascular- causó un profundo dolor en la comunidad teatral de esta ciudad.

“En una de sus últimas mudanzas, quiso tirar los premios Estrella de Mar, se los agarramos de la basura nosotras, sus amigas, porque para ella eso no tenía importancia”, agregó D´Angelo, quien recordó el compromiso de Laura para con las tareas sociales. Quería llevar el Feng Shui -la especialidad en la que se había formado recientemente- a los barrios más vulnerables de esta ciudad.

“Laura no solo fue una de las mejores actrices de Mar del Plata sino que también fue una de las personas más queridas en el ambiente teatral de la ciudad“, aportó el director y dramaturgo Mario Carneglia, quien la dirigió en obras como “La irredenta”, “De justos y jueces”, “Llanto de perro”, “Esperando al cocodrilo” y “Turismo rural”.

 


 

Tenía un lado místico, la recordó Carneglia.


 

“Actriz multifacética”, recordó su amiga Cecilia y evocó la escritura de varios proyectos teatrales que realizaron en coautoría: “Diosas eran las griegas”, “El sexo en los ojos” y “Cyrano el fiero”, entre muchas otras.

“Podía interpretar a un personaje divertido y al mismo tiempo hacer uno dramático, ese era su perfil, era muy versátil”, siguió D´Angelo.

“Trabajando conmigo -siguió Carneglia- hace unos diez años compuso a una jueza enorme e imperturbable que generaba miedo y al siguiente proyecto estaba encarnando a una mujer de campo ingenua y adorable”.

Para el director y amigo de Federico, “las nuevas generaciones locales no la conocen tanto porque siempre tuvo una personalidad muy inquieta y curiosa, eso la llevó a vivir en Buenos Aires y en Barcelona, donde también ejerció como maestra de actores y directora teatral”, contó.

A raíz de esa permanente curiosidad, se había graduado en España en la disciplina del Feng Shui, con la que confeccionó ese proyecto para multiplicar en los barrios. Sin embargo, ese interés no colisionó con el teatro. Desde hace varios meses ensayaba la obra “Rey Lear”, bajo la dirección de Graciela Spinelli y con un elenco de destacados actores y actrices marplatenses.

 

 

 

“Era generosa y humilde”, la recordó D’angelo. En la imagen (de izq. a derecha):      D’angelo, la actriz Gabriela Bendetti y Federico en el debut de Dramar.


 

“Terrible tristeza, infinita”, dijo Spinelli sobre el desenlace de la actriz y destacó de Federico “la pasión con la que encaraba los proyectos y los personajes y el minucioso trabajo con cada uno de ellos”. “Fue para mí un inmenso placer haber compartido trabajos, haber poder dirigirla y haber sido su amiga”, acotó a LA CAPITAL.

“Nos reímos mucho por nuestras diferencias”, siguió Carneglia. “Tenía su lado místico, espiritual que chocaba con mi personalidad incrédula. Tuve que pelearla muchas veces para que aceptara algunos personajes ya que su lucha interna era muy fuerte y muchas veces quería dejar el teatro y probar cosas nuevas”.

“Sembró muchísimo entre sus amigos y en su hija Luz, que en la actualidad se dedica al circo, siempre colaborando en lo que pudiera”, dijo Cecilia. Junto a Spinelli y D´Angelo, Federico participó de la formación de Dramar, el grupo de dramaturgas marplatenses que debutó en febrero de 2020.

Por su parte, la delegación local de la Asociación Argentina de Actores describió la enorme trayectoria de la actriz en teatro y en cine. Federico había nacido en la ciudad de Otamendi un 11 de diciembre de 1962.

Su extensa labor teatral incluye títulos como “Ricardo III” de W. Shakespeare, “Acuerdo para cambiar de casa” de G. Gambaro, “Diosas eran las griegas” de Cecilia D’Angelo, “La palabra en Bergman” con dirección de Rómulo Pianacci, “Pero que se vea el mar” dirigida por Graciela Spinelli, “Tartufo” dirigida por Hector Bruzza, “Llanto de perro” de Andrés Binetti y “Esperando al cocodrilo”, “De justos y jueces” y “Turismo rural” de autoría y bajo la dirección de Mario Carneglia.

También tuvo una nutrida trayectoria audiovisual, destacándose entre algunos de sus trabajos “Cambio de casa”, “Papá querido” y “La manzana azul” con dirección y producción de Claudio Lentz; “Mil grullas” dirigida por Blanca Caraccia; “Güeros en tránsito” y “Metidos en algo” bajo la dirección de Julio Lascano y “Dreamslife” y “El Marionetista” del director Carlos Lascano.

Como docente, desarrolló diversos talleres de teatro tanto para niños como para adultos; fue co-creadora del Grupo de teatro “El Búho” junto a otras actrices marplatenses y co-organizadora del Primero y Segundo Encuentro de Arte Popular durante los años 1984 y 1985, auspiciados por la Municipalidad de Gral. Pueyrredón.

Codirigió en Mar del Plata las obras “Cupido y Psique, que la aventura te explique” y “Señoritas en concierto”, entre otras; mientras que en Barcelona (España) hizo lo propio con “La vida es un cuento”, “Romeo, ¿y Julieta?” y el Grupo de Teatro Urpes-T (Panteres Grogues) en 2018 y 2019.

Su vasta trayectoria artística también estuvo ligada al Teatro Auditorium desde hace décadas, espacio donde se desempeñó como profesora y directora de actores y actrices en la Compañía de Arte e Inclusión en la adolescencia “La Corte de los Milagros”; así como también en el Área de Extensión Cultural del Centro Provincial de las Artes, organizando y realizando ciclos como “A Desaburrir el Invierno”, Programa “Quiero Ser” – de asistencia cultural en barrios carenciados y comedores – “Visitas guiadas” y “Video-Cuentos”.

Como dramaturga se cuentan entre sus piezas “Perseo el héroe” y las obras coescritas junto a D´Angelo: “Psique y Cupido” (Infantiles), “El sexo en los ojos” (Monólogo de humor), “Cirano, el fiero” del clásico “Cyrano de Bergerac”. Junto a Virginia Ceratto escribió “Tizas crudas” y “La vida es un cuento” junto a Pilar Cortad.

Entre los numerosos reconocimientos que recibió se encuentran el Premio “José Maria Vilches” de 1999 por su trabajo en “Ricardo III” y en 2007 por “Tartufo”, el Premio Estrella de Mar como Mejor Espectáculo Infantil en 2001 por su Obra “Perseo el héroe”, el Premio como Mejor Actriz del Festival Zonal de Teatro 2008 por “Llanto de perro” y el Estrella de Mar en el año 2002 como Mejor Actuación Femenina por su labor en “La irredenta”.

Actualmente se encontraba ensayando una obra bajo la dirección de Graciela Spinelli, que muy pronto protagonizaría en teatro junto a un notable elenco integrado – entre otros – por Antonio Mónaco, Silvia de Urquía, Sandra Maddonni, Daniel La Rosa, Carlos Vega, Pedro Benítez y Leandro Fernández Strifezza.

“Laura Federico es y será una de esas marcas imborrables en la memoria tanto de los que tuvimos la suerte de compartir el escenario con ella como de los que la vieron desde la platea”, finalizó Carneglia.

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