La propuesta del gobierno rechazada fue de un aumento de 21% en dos cuotas, con cláusula gatillo por inflación, y una suma no remunerativa de 2.000 pesos por cargo como compensación por la pérdida del poder adquisitivo de 2016.
Los gremios docentes bonaerenses realizarán este miércoles un paro de 24 horas tras rechazar una nueva propuesta salarial presentada por el gobierno y advirtieron que no negociarán “a la baja” ni firmarán un acuerdo “impuesto”, mientras la administración provincial ratificó que descontará el día de huelga como hizo desde el inicio del conflicto.
El Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) confirmó la medida de fuerza a raíz del fracaso de la paritaria del lunes en La Plata, donde el gobierno provincial propuso un aumento salarial de 21% en dos cuotas, con cláusula gatillo por inflación, y una suma no remunerativa de 2.000 pesos por cargo como compensación por la pérdida del poder adquisitivo de 2016.
Dirigentes del FUDB, que integran Suteba, FEB, UDA, Sadop, Amet y Udocba, atribuyeron este miércoles la continuidad del conflicto a la “incapacidad” del gobierno provincial para resolverlo e insistieron en advertir que la situación de los docentes “es preocupante y de mucha angustia”.
La presidenta de la FEB, Mirta Petrocini, sostuvo que “ningún sindicalista se va a sentar a negociar a la baja” y negó que el paro sea “absolutamente político” como consideró Vidal.
“No puede calificarse como paro político con cifras en negro, con la pretensión de cerrar una paritaria hasta 2019, con 90 pesos de diferencia de esta propuesta a la anterior e instalando un presentismo con una suma incierta, que se da si se verifica el ahorro”, aseveró en declaraciones radiales.
El jefe de Suteba, Roberto Baradel, aseguró que “hay una incapacidad del gobierno de resolver el conflicto” y afirmó que los gremios docentes tienen “la voluntad de encontrar un acuerdo en tanto y en cuanto el Ejecutivo vaya a la negociación y no a la imposición”.
El jefe de Udocba, Miguel Angel Díaz, reclamó a la administración provincial que avance hacia una senda que “mida la racionalidad” a fin de dar solución a la cuestión salarial.
Por su parte, el director general de Educación y Cultura bonaerense, Alejandro Finocchiaro, ratificó que descontarán el día a los docentes que mañana adhieran al paro y dijo que continuarán disponiendo adelantos a cuenta en los salarios hasta que se cierre la paritaria.
“No entiendo la inteligencia de ir a un paro, que se va a descontar, para protestar por los paros que ya se descontaron. No entiendo en qué beneficia eso a los docentes”, manifestó.
Finocchiaro dijo que el gobierno que conduce Vidal sostiene desde el primer día que “el derecho constitucional de huelga consiste en una inasistencia justificada para la gente, pero no que hay que pagarle el sueldo al que no trabajó como a aquel docente que ese día fue, trabajó, estuvo al frente de sus alumnos”.
La administración de Vidal propuso a los docentes un aumento salarial de 21% en dos cuotas para 2017, a pagarse en abril y septiembre, con cláusula gatillo por inflación, e incrementó de 1.500 a 2.000 pesos la suma no remunerativa por cargo como compensación por la pérdida del poder adquisitivo de 2016.
Según estimaciones del gobierno, en septiembre el ingreso medio docente pasará a 23.256 pesos desde septiembre, mientras que el maestro de grado con jornada simple sin antigüedad llegará a unos 11.864 pesos.
Asimismo, ratificó el adicional por presentismo, por el ahorro atribuible a la baja del ausentismo, que será abonado en forma cuatrimestral y por el cual cada trabajador recibirá unos 5.000 pesos por año, y mantuvo el acuerdo de largo plazo, con incrementos equivalentes a la inflación más un 10% para 2018 y 2019.