El serbio irá por ganar su vigésimo título de Grand Slam y así alcanzar las marcas de Roger Federer y Rafael Nadal. El logro del italiano es histórico: hacía 45 años que un tenista de ese país no disputaba la final de uno de los cuatro máximos torneos.
Tras dos horas y cuarenta y cinco minutos de juego, el serbio Novak Djokovic derrotó al canadiense Denis Shapovalov por 7-6, 7-5 y 7-5 y alcanzó su séptima final del Abierto de tenis de Wimbledon.
Desde las 10 del domingo, el N°1 del mundo irá por conseguir su vigésimo torneo de Grand Slam y así alcanzar las marcas de dos leyendas como el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal.
“Nole”, bicampeón en Wimbledon, enfrentará al italiano Matteo Berrettini, quien a primer turno había clasificado a la instancia decisiva luego de imponerse en semifinales sobre el polaco Hubert Hurkacz por 6-3, 6-0, 6-7 (3-7) y 6-4.
Para Berrettini, noveno en el ranking mundial de la ATP, será su primera final de Grand Slam. El peninsular empleó dos horas y 37 minutos para doblegar a Hurkacz (18).
El acceso de Berrettini a la final de Wimbledon confirma el crecimiento de los tenistas italianos en el circuito, como Jannik Sinner (23), quien alcanzó los octavos de final en Roland Garros, Lorenzo Sonego (27), Lorenzo Musetti (63) y la vigencia del talentoso Favio Fognini (31).
El anterior tenista italiano que había llegado a una final de Grand Slam fue Adriano Panatta en 1976, cuando conquistó Roland Garros.