Además de la violencia física, los participantes en las protestas se arrojaron unos a otros fuegos artificiales, bombas de humo, huevos y latas de cerveza.
LA HAYA, Holanda.- Al menos 40 personas fueron detenidas en el sur de Holanda durante las protestas en contra y a favor del Zwarte Piet (Pedro Negro), como llaman al asistente negro que en la tradición local ayuda a Papá Noel a repartir los regalos de Navidad, que llegó al país este fin de semana.
Los detenidos, que fueron trasladados a la comisaría en un autobús, son de la ciudad de Tilburgo, donde integrantes de movimientos “Pro-Zwarte Piet” alteraron el orden público porque buscaban confrontación con los manifestantes contrarios a esta popular celebración infantil que consideran racista, reportó la agencia Efe.
Este grupo estaba a muy pocos metros de otra manifestación, convocada en la plaza de la estación central de Tilburgo contra la figura de Pedro, que acompaña a San Nicolás (como llaman allí a Papa Noel) durante las procesiones navideñas y que es motivo de polémica en los últimos años por su aparente carácter racista.
Zwarte Piet es generalmente una persona blanca con la cara pintada de negro, labios rojos y peluca de rizos, además de un atuendo de niño esclavo.
Según Amnistía Internacional (AI), el primer ministro holandés, Mark Rutte, debe “hablar en voz alta contra la violencia” que se produce entre los manifestantes por esta celebración.
“En Holanda, la gente tiene derecho a manifestarse. Si no puedes ejercer ese derecho porque los grupos amenazan con usar la violencia, entonces algo va mal”, advirtió el portavoz de AI, Emile Affolter, en la televisión holandesa NOS.
Durante las marchas en Eindhoven y Rotterdam, además de la violencia física, los participantes en las protestas se arrojaron unos a otros fuegos artificiales, bombas de humo, huevos y latas de cerveza.
Las ciudades holandesas se encuentran totalmente blindadas por la Policía desde el sábado para mantener la seguridad de esta celebración infantil, en la que, a nivel nacional, participan unas 30.000 personas, según cálculos oficiales.
Según la leyenda, el legendario San Nicolás (Sinterklaas, en neerlandés) vive en España y viaja cada año en un barco a algún puerto de los Países Bajos; llega acompañado de sus asistentes, Pedritos (“Zwarte Pieten”) y el caballo blanco Amerigo.
El desembarco de este patrón de los marineros tiene lugar este fin de semana y, a diferencia de Santa Claus, que baja en persona por la chimenea para dejar los regalos, San Nicolás delega esa labor en sus asistentes, los Pedritos.