COPENHAGUE, Dinamarca.- La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, anunció este lunes una “apertura gradual” después de Semana Santa de las medidas de distanciamiento social introducidas por la pandemia de coronavirus (COVID-19) si las cifras de contagiados y muertos se mantienen estables.
Dinamarca clausuró instituciones públicas y educativas, prohibió las concentraciones de más de diez personas y cerró fronteras a extranjeros sin permiso de residencia a mediados de mes, antes de haber registrado un solo muerto por coronavirus.
Las medidas, dictadas inicialmente para dos semanas, fueron prolongadas hace unos días por el Gobierno hasta el 13 de abril.
“Si las próximas dos semanas los daneses seguimos juntos manteniendo las distancias, y si las cifras siguen siendo estables y razonables, el Gobierno empezará una apertura gradual, tranquila y controlada de nuestra sociedad después de Semana Santa”, dijo Frederiksen en rueda de prensa.
La curva se está achatando
Las últimas cifras oficiales difundidas este lunes registran 533 internados por COVID-19, de los que 137 están en cuidados intensivos, y 77 muertos, cinco más que el domingo, unos números que según la primera ministra reflejan que “la curva se está achatando”, aunque la situación es “grave”.
Frederiksen resaltó que las iniciativas introducidas tuvieron efecto y que la curva se mantiene en zona verde, aunque avisó de que si los daneses no respetan estas dos semanas las medidas de distanciamiento, la situación empeoraría y podrían adoptarse otras más estrictas.
“En otros países vemos a soldados llevando cadáveres en camiones, pabellones convertidos en morgues. Hay personas que mueren en sus camas y no las encuentran hasta pasado un tiempo. Todo eso ocurre en Europa, pero Dinamarca no va hacia ahí”, afirmó Frederiksen.
EFE.