El ministro de Transporte confía en que Mauricio Macri tiene "altísimas chances" de ser reelecto. Defiende a la política de conectividad como un bastión para generar trabajo. Pero admite que en las PASO "la gente dijo que el esfuerzo económico es superior al que puede dar".
por Gonzalo Gobbi
Guillermo Dietrich reconoce que el “esfuerzo económico” que el gobierno de Mauricio Macri le pidió a los argentinos en estos tres años y medio resultó “superior al que la gente puede dar” y que la pérdida del poder adquisitivo producto de “medidas que no queríamos pero que tuvimos que tomar” se manifestó en la dura derrota que sufrió Juntos por el Cambio en las PASO.
En una extensa entrevista con LA CAPITAL en el marco de la inauguración de las obras de remodelación del aeropuerto Astor Piazzolla junto al presidente, el ministro de Transporte de la Nación confió que “existen altísimas chances de que Mauricio Macri sea reelecto”, opinión fundada en los valores que afirma defender el gobierno y en “la necesidad de profundizar políticas” como la de la conectividad -un bastión de la gestión- para generar trabajo, mover al turismo y reactivar la rueda de la economía, escenario que a su entender “podría destruirse” si en octubre se ratifica el resultado de las primarias.
– ¿Qué representa la remodelación del aeropuerto de Mar del Plata?
– Es un paso más dentro de la política de conectividad que pusimos en marcha. El jueves pasado inauguramos el aeropuerto de Jujuy, la semana que viene inauguramos el de Iguazú y esto era algo impensado para Mar del Plata, que hasta 2015 tenía muy pocos vuelos y hoy está conectada con gran parte del país. Con esta mirada que tiene Mauricio sobre el turismo sabemos que el turismo es conectividad y no es solo con Buenos Aires sino con muchos otros lugares. Queríamos para eso que Mar del Plata tuviera un aeropuerto digno y hoy lo tiene.
– Macri dijo en la inauguración que las mejoras en el aeropuerto generarán “trabajo para miles de marplatenses”. ¿Cómo fundamenta esa mirada?
– Hicimos una inversión de 320 millones de pesos más la tecnología que estamos incorporando, como el nuevo ILS, el sistema que permite que el aeropuerto esté operativo aunque haya reducida visibilidad. La idea es que Mar del Plata esté más conectada con el país. Hoy los aeropuertos son como grandes fábricas, pero nadie los ve así. Hacer un aeropuerto nuevo son mejores condiciones para quienes trabajan ahí, más trabajo, pero también más oportunidades para las empresas que abastecen, el transporte, los servicios alrededor, la gente que viene. Hoy tenemos un vuelo de Córdoba a Miami, otro de Iguazú a Europa. Si seguimos en este camino esto va a generar vuelos internacionales para Mar del Plata y sobre todo más movimiento, más trabajo, más turismo todo el año.
– ¿Por qué no pudieron materializarse las promesas de que Mar del Plata tenga vuelos internacionales?
– Va a pasar. Mar del Plata va a tener vuelos internacionales, pero eso no lo definimos nosotros. Hoy en Argentina, por primera vez después de mucho tiempo, hay libertad para que las compañías vuelen a donde quieran. JetSmart, que está creciendo mucho, si quiere puede conectar a Mar del Plata con Santiago de Chile y otras empresas con Brasil y Paraguay. Pero no hay que olvidarse que como país perdimos 15 años de industria aérea. Lo que en otros países está totalmente desarrollado, en Argentina está comenzando. Si hubiera empezado hace 15 años, hoy habría vuelos que conecten a Mar del Plata con el exterior.
– Después de las obras y con esta política de conectividad, ¿depende entonces de las aerolíneas y el sector privado sumar a Mar del Plata como destino?
– Sí, pero también del intendente. Es una discusión importante que deberían tener los candidatos. Guillermo Montenegro la tiene clarísima con cómo hacer para que vengan más aerolíneas, como está haciendo Gerardo Morales en Jujuy o Schiaretti en Córdoba. Como Estado nacional hicimos todo lo que había que hacer: generamos vuelos baratos, garantizamos que las aerolíneas puedan volar y también la infraestructura. El futuro intendente va a tener que ocuparse y Montenegro, que está muy ligado a esta obra, va a ser un gran impulsor de la conectividad.
– Cuando habla de la responsabilidad del intendente se refiere al próximo y no al actual. ¿Siente que Arroyo no acompañó ese proceso, como sostuvo hace poco la gobernadora?
– María Eugenia conoce mucho más los detalles. Pero ahora va a haber un nuevo intendente. Bueno… vamos a ver qué pasa… pero pareciera que va a venir otro intendente, ¿no? Y va a encontrar esto consolidado, con una base, con el aeropuerto que más creció en los últimos años. Estamos hablando de cientos de miles de personas más que vienen, con esa consolidación y esta infraestructura. Todos los gobiernos de todas las provincias nos piden un aeropuerto nuevo. Y no fue menor la decisión de hacer la obra en Mar del Plata. Y es muy importante la mirada de María Eugenia y la de Mauricio, de que el turismo no es gente yéndose de vacaciones, sino gente trabajando porque hay gente que viaja. Mar del Plata tiene que ser de una vez un destino de los 365 días del año. Eso genera más estabilidad de empleo y mejores condiciones laborales. Se hizo mucho, pero hay que hacer un esfuerzo local también.
– ¿Qué siente que pasaría con esta política si en octubre se ratifica el resultado de las PASO?
– Cuando el kirchnerismo estaba en el gobierno no hizo nada de esto, todo lo contrario. No hubo audiencias públicas para que las compañías vinieran a volar. Hubo una agresión constante hacia Latam para que se vaya del país. No permitieron el ingreso de las low cost; hicieron mal las cosas. Ahora en campaña es momento de que el kirchnerismo diga si va a rectificar su política. Siento que tenemos altísimas chances de ganar la elección, pero si eso no sucede es fundamental profundizar esta política pública. Una cosa es oponerte a que algo se haga y otra es ocuparte de destruirlo y acá se han destruido muchas cosas.
– Dice que hay “altísimas chances de ganar”, pero la gente dio un mensaje claro en las PASO en el sentido contrario.
– No fue una elección de presidente sino una PASO y la gente se expresó en ese proceso. Hay dos mensajes: uno de una cantidad muy grande de gente que no nos acompañó y que nos dice que el esfuerzo económico es superior al que pueden dar y debemos estar atentos a eso. Pero hay un mensaje muy poderoso que dice que ese esfuerzo económico es de todos los argentinos. El proceso en estos cuatro años ha tenido muchas dificultades económicas. Pero hay un mensaje de transparencia, de no corrupción, de un país con justicia independiente que combata a las mafias y eso nos interpela acerca de qué país queremos ser.
– ¿En función de qué cree que podría revertirse el resultado?
– Frente a esta elección tenemos que tener mucha convicción en lo que somos en nuestros valores. Y ahí está la fuerza de Mauricio, con su mirada de respetar a otro, de la libertad de prensa, de generar las condiciones para ir aliviando el bolsillo de la gente, de promover un país federal.
– Pero, ¿no cree que ese esfuerzo económico se volvió un sacrificio para muchos por ciertas medidas desacertadas durante estos años?
– Muchas medidas no son las que queríamos tomar sino las que tuvimos que tomar. Hubo mucha responsabilidad sobre el tema de las tarifas, que había que hacerlo porque nos quedábamos sin energía. Esas cosas hay que corregirlas pidiéndole un esfuerzo a la gente. Y hay una cuestión de velocidad: en algún caso fue mayor a la necesaria, en otros tal vez no lo explicamos suficientemente bien. Pero ese camino ya lo recorrimos. Esos ajustes que teníamos que hacer ya los resolvimos y ahora no hay que tirar por la borda todo lo que hicimos. Si volvemos para atrás, esas condiciones desaparecen.
– ¿Se imaginó llegar al último trimestre del mandato con el dólar a 56 pesos, el litro de gasoil a 55 pesos, emergencia alimentaria y 15 puntos debajo del Frente de Todos en las urnas?
– Yo creo que… en lo profundo hay una discusión de valores y de qué país queremos. No quiero ponerlo en un Boca-RIver pero sí seguro somos un espacio que está convencido con la libertad de prensa, de acuerdo con la opinión diferente, con la transparencia y contra la corrupción, con el federalismo, contra el narcotráfico, con un país que genera condiciones para exportar. Que haya un gobierno con convicción en estos valores es clave para la vida del país. Esa convicción la tienen millones de personas que sentimos que ese proceso continúa.
– ¿El bolsillo puede más que esa discusión de valores?
– Nosotros estamos convencidos y es ahí donde le pedimos a la gente un voto de confianza. Y sabemos que vamos a poder resolver esto. En las PASO hubo un mensaje para que escuchemos a la gente. Y nosotros queremos volver a gobernar.