Juan Carlos Galarregui seguirá detenido por disposición de la Justicia de Garantías. Para el fiscal Fernando Berlingeri, fue el autor del crimen de la joven cuyo cadáver fue encontrado en una heladera de su casa.
La Justicia de Garantías dictó la prisión preventiva de Juan Carlos Galarregui, el hombre de 56 años acusado de haber asesinado Rocío Fernández (27).
El fallo de la jueza Lucrecia Bustos se conoció este miércoles y se basó, conforme pudo saber LA CAPITAL, en la peligrosidad que representaría para la investigación la liberación del imputado, quien horas después de que se descubriera el caso intentó huir de la ciudad.
Vale recordar que el cadáver de Fernández fue hallado en el interior de la heladera de la vivienda de Galarregui, ubicada en Grecia y Libertad, el 7 de agosto pasado.
Juan Carlos Galarregui.
La mujer se había ido de su casa de Vernet y Güiraldes en la madrugada del sábado 3 de agosto y tras encontrarse con un amigo se dirigió en un taxi hasta un sector del Puerto. Luego de eso no se supo más de su paradero, aunque ella se encargó de enviarle a un conocido la ubicación avisando que iba a estar ahí. Este dato recién lo entregó ese conocido a la investigación en la tarde-noche del martes, lo que impidió una búsqueda más presurosa tras la denuncia del lunes realizada por la familia.
El cuerpo de Fernández fue hallado dentro de la casa de Grecia al 1000 en el interior de un refrigerador y el morador de esa vivienda, Juan Carlos Galarregui, escapó por los fondos de la propiedad y se mantuvo prófugo unas horas, hasta que finalmente fue detenido en Santa Clara del Mar.
El cuerpo de Fernández presentaba lesiones en el cuello y en la cabeza por un ataque sufrido entre la tarde del domingo y la del lunes.
Esta información surgió del reporte preliminar de la autopsia que el Cuerpo Médico Forense de la Policía Científica le extendió al fiscal de la causa Fernando Berlingeri y que permite calcular que la joven fue asesinada tras una maniobra mecánica de estrangulación y golpes.
El severo traumatismo en el cráneo, tal como había surgido inicialmente en la primera observación hecha en el lugar asesinato, podría obedecer a una golpiza propinada con algún objeto o bien contra una pared o el piso.
La fractura en el hueso hioides, en cambio, podría inducir a pensar que el asesino hizo una maniobra de estrangulamiento o una compresión letal sobre el cuello de la víctima.
Otro tipo de lesiones pudieron observarse durante la autopsia realizada pero que no fueron determinantes en el deceso.
Respecto a la data de la muerte se estableció una ventana que va desde la tarde del domingo hasta la del lunes. Este dato tiene relevancia para el fiscal Berlingeri por dos razones: por un lado permitirá reconstruir cronológicamente los sucesos para el caso en que se recuperen teléfonos y se coteje con testigos o un posible descargo de quien sea el imputado.
En ese marco, el fiscal Fernando Berlingeri consideró que Galarregui había sido el autor del hecho, ordenó su detención en la Unidad Penal Nº 44 de Batán, y lo imputó por el delito de “femicidio”. Tras ello, la semana pasada pidió a la jueza Bustos que le dictara la prisión preventiva, lo que finalmente ocurrió.
El fiscal Fernando Berlingeri se encuentra a cargo de la investigación del crimen de Rocío Fernández.