Fue por mayoría, en la comisión de Hacienda. Los expedientes quedaron en condiciones de ser tratados en sesión. El oficialismo reveló que estudia afectar la recaudación de la tasa vial.
La comisión de Hacienda del Concejo Deliberante dio este miércoles dictamen de mayoría al presupuesto de la administración central y los entes descentralizados del municipio, así como a las ordenanzas fiscal e impositiva, que contienen un incremento del 120% con una cláusula de actualización por inflación.
Los proyectos quedaron aprobados y en condiciones de ser considerados en sesión con los votos del interbloque de Juntos por el Cambio. Los bloques de la oposición (Unión por la Patria, Acción Marplatense y Crear Más Libertad) votaron en contra.
El miembro informante del oficialismo, Agustín Neme (Vamos Juntos), sostuvo que el presupuesto local implica “la continuidad de las políticas de austeridad” del gobierno de Guillermo Montenegro “en un contexto de crisis e incertidumbre”.
Mencionó que el Gobierno nacional prorrogó el presupuesto 2023 y el provincial “no tiene” cálculo de gastos y recursos, y lo diferenció con la decisión del intendente de enviarlo al Concejo.
Neme dijo que el proyecto contiene “muchas de las demandas y prioridades” de los vecinos, como “la infraestructura vial” y el objetivo de “seguir mejorando la seguridad y la salud”.
“En los últimos cuatro años, somos el municipio que menos actualizó sus tasas en la provincia”, postuló el edil oficialista, y señaló que Axel Kicillof aprobó incrementos impositivos del 200%.
Además, consideró “innovadora” la tasa vial y aseguró que “es una herramienta llevada adelante por municipios de toda la provincia, sin distinción de bandera política”. Hacia el final del encuentro, también reveló que el Municipio estudia que la recaudación constituya un fondo afectado para obras de pavimentación.
Hoy, el compromiso de arreglar los pavimentos con esa nueva tasa que se cobrará a través de las estaciones de servicio es una promesa de palabra. “Claramente está pensada para gastos corrientes del municipio”, azuzó Virginia Sívori (Unión por la Patria).
La kirchnerista fue una de las críticas de los proyectos oficiales. “Estamos firmando un cheque en blanco para que el Ejecutivo aumente las tasas cuando quiera”, advirtió, y le devolvió gentilezas a Neme cuando señaló que la Provincia puso topes a sus aumentos mientras que el Municipio “está jugando” con que, si en la práctica el aumento es superior al 120%, “mejor”.
Eva Ayala, de Acción Marplatense, también lanzó duros cuestionamiento: comparó al gobierno municipal con un barco a la deriva. “Hasta aquí no hemos visto los logros de este gestión”, siguió.
En los anteriores presupuestos, el bloque de AM fue un aliado clave para Montenegro, pero ahora las cosas cambiaron. “No podemos renovarle el crédito a un gobierno que es un incumplidor serial”, se despachó Ayala, e hizo un repaso de las obras que su partido había pedido otros años a cambio de los votos: desde la finalización del hospitalito de Batán y el polideportivo Camet hasta el pleno funcionamiento de la planta de separación de residuos y la extensión de la red de cloacas en el barrio Jardín de Stella Maris.
“No hay un proyecto de ciudad”, coincidió Cecilia Martínez (Crear Más Libertad), al tiempo que rechazó la austeridad proclamada por el oficialismo: “Los gastos en publicidad, en propaganda y en en viáticos siguen siendo abultados”.