El arquero de la Selección Argentina visitó el Merendero Valeria. Llevó sándwiches de miga, yogurt y chocolatada y se sacó fotos con todos. "Es un barrio donde suele haber muchos problemas pero no le importó y vino igual", dijo la responsable del lugar.
María Beherán se enteró que Emiliano “Dibu” Martínez iba a estar en Mar del Plata y comenzó a escribirle por las redes sociales. Lo hacía con una ilusión: que pudieran conocerlo los más de 130 chicos que todos los días meriendan en su humilde comedor del barrio Nuevo Golf. De tanto insistir, su deseo llegó a la familia del arquero y el viernes recibió la llamada que tanto esperaba. “Va a ir”, le confirmó Alberto Martínez, papá del jugador.
Este martes a la tarde, el sueño de los chicos se cumplió: el arquero de la Selección Argentina los visitó y vivieron un día inolvidable.
“Dibu” llegó al merendero ubicado en José Martí 3475 cerca de las 15 con sandwiches de miga, yogurt y chocolatada. Junto a su mujer Mandinha y familiares le sirvió la leche a los más de 200 chicos que lo esperaban. Estuvo durante más de dos horas y media y nadie se quedó sin la foto con su ídolo.
“Fue hermosa la predisposición que tuvo. La humildad que nos demostró fue tremenda. Todos los chicos se quedaron re felices, pudieron tocar a su ídolo”, le cuenta a LA CAPITAL Beherán, responsable del lugar. Y, enseguida, dice: “Fue una alegría que venga a un barrio tan humilde donde suele haber problema de inseguridad. Pero no le importó nada y se animó a venir para estar con los chicos”.
El merendero Valeria le da la leche y apoyo escolar a más de 130 chicos del barrio Nuevo Golf. Los sábado, cuando la comida alcanza, también se les da de almorzar. Fue creado en el 2001 en homenaje a Valeria, la hija fallecida de Beherán. “Esto es todo a pulmón. No tenemos apoyo político ni de alguna organización social. Todo lo que nos llega va para ellos y todo nos sirve de ayuda”, le cuenta la responsable a LA CAPITAL.
La visita de “Dibu” Martínez conmocionó al barrio y al merendero. Antes de irse, el arquero de la Selección Argentina dejó escrito con fibrón en un pizarrón un mensaje para los chicos: “Que la pasión te lleve a la gloria”.