Quedaron imputados por "homicidio culposo agravado" por el siniestro vial en el que murió una mujer de 20 años que iba como acompañante en una moto. El conductor de ese vehículo también quedó imputado, pero en libertad.
Un taxista y un adolescente se encuentran detenidos por la muerte de una mujer de 20 años en un siniestro vial ocurrido ayer a la tarde noche en el cruce de la avenida Luro y 190.
Fuentes judiciales confirmaron a LA CAPITAL que el taxista de 33 años y el adolescente, de 17, quedaron imputados por “homicidio culposo agravado” y pasaron la noche del lunes alojados en la Unidad Penal 44 de Batán y en el Centro de Admisión y Remisión de Menores (CAD) y podrían continuar detenidos mientras avanza la investigación.
Por otra parte, el hombre de 24 años que manejaba la moto en la que iba la víctima también fue imputado por “homicidio culposo agravado” y luego de pasar la noche internado en el Hospital Interzonal debe presentarse a declarar ante el fiscal Walter Martínez Soto, quien definirá si queda o no detenido.
El hecho ocurrió el lunes cerca de las 19, en la esquina de la avenida Luro y 190. Según pudo reconstruir el fiscal Martínez Soto, un camión que iba por Luro al ver que un taxi marca Fiat circulaba a “alta velocidad” por 190 -en dirección hacia Colón- aminoró su velocidad para cederle el paso y en esas circunstancias es que el auto choca a una moto, en la que la víctima iba como acompañante, que transitaba por la avenida en dirección hacia la calle 180.
Producto del impacto, la mujer quedó tendida sobra la cinta asfáltica y el motociclista, y su vehículo, quedaron sobre un cantero. Es en ese momento que un Fiat Palio, conducido por un adolescente de 17 años, arrolló a la mujer y la arrastró unos metros.
La mujer, que llevaba casco, resultó gravemente herida y a pesar de haber sido trasladada de urgencia al Hospital Interzonal, falleció en el nosocomio. Por su parte, el motociclista también fue al HIGA, donde fue atendido por sus heridas y recibió el alta a las pocas horas.
El taxi, el Fiat Palio y la moto fueron secuestrados para posteriores pericias y el fiscal Martínez Soto solicitó que se tomaran testimonios a los testigos, se hiciera el relevamiento de las cámaras de seguridad y el análisis de alcoholemia de los involucrados.
Según confirmaron fuentes a LA CAPITAL el adolescente de 17 años no tenía registro de conducir, pero sí seguro de auto.