Otros dos permanecen con prisión preventiva y a uno de ellos también se lo acusó de participar en un robo en otro sector de la ciudad a fines de febrero.
Uno de los detenidos por el asalto a los padres del dirigente portuario Luis Ignoto recuperó la libertad al no encontrarse vinculación con el hecho, mientras que otros dos permanecen en prisión preventiva.
Asimismo, la investigación del fiscal Mariano Moyano estableció que algunos integrantes de la banda que a principios de marzo cometió ese asalto también habían participado en otro similar.
Moyano pidió a la Justicia de Garantías, y le fue concedida, la prisión preventiva de Jorge Farías y Lucas Giménez Pazos por el asalto a la familia Ignoto y, en el marco de la misma causa, a Juan Solans por el hallazgo en su casa de armas de fuego (incluidas dos escopetas robadas a las víctimas).
En tanto, Cristian Castillo, una persona con numerosos antecedentes penales en Mar de Plata y que es asistido por el abogado Osvaldo Verdi, quedó en libertad porque no se pudo acreditar su intervención en el asalto. No obstante, su sobreseimiento no se dictó y es posible que llegue recién en el incidente de elevación a juicio.
El 3 de marzo, a las 20, seis personas perpetraron un violento asalto en una casa de Guanahani al 3600, donde reside una pareja de ancianos de 91 y 81 años, quienes son padres del dirigente portuaria Luis Ignoto.
Los delincuentes llegaron al lugar en una camioneta Ford Ranger y en un Volkswagen Vento, en los que escaparon tras apoderarse de joyas, 40 mil pesos, dos escopetas y otros objetos de valor.
El conductor del Vento mantenía durante el robo comunicación con uno de los asaltantes y esa llamada estaba siendo escuchada por policías de Viedma, en tiempo real. Es que en la ciudad del sur se había abierto una investigación en torno a Lucas Giménez Pazos, también por asaltos, y se había intervenido su teléfono celular. De inmediato, los policías de Viedma pasaron el dato a los de Mar del Plata y en sólo 3 días se logró identificar a quien se comunicaba con Pazos: Jorge Farías.
En un primer momento surgió el error de que quien hablaba era Castillo, pero al allanar la vivienda de Farías se secuestró el teléfono celular que poseía esa línea. Por eso motivo es que Castillo quedó desvinculado de la causa.
A Giménez Pazos, en tanto, lo detuvieron en el sur y lo trasladaron a Mar del Plata tras un exhorto judicial.
Otro asalto
La investigación realizada por el fiscal Moyano y la policía permitió conocer otro episodio en el que también habría participado al menos Farías, el 28 de febrero. Ese día, en la zona de Libertad y 204, cinco delincuentes entraron a la vivienda lindante de un supermercado y redujeron a un hombre, a sus hijos y a una hija, quien además tenía su bebé de 4 meses en brazos.
El asalto se produjo a las 6 de la mañana y los ladrones, armados con pistolas y cuchillos, se llevaron dinero y teléfonos celulares.
Al escapar uno de los los ladrones perdió un teléfono celular que fue secuestrado y analizado por los técnicos informáticos, los que entregaron un informe en el que surgió un dato revelador: ese teléfono tenía comunicaciones, en el horario del robo, con la misma línea utilizada por Farías en el asalto a la familia Ignoto, el que ocurriría cuatro días más tarde.
Al cabo de distintas tareas se logró determinar que el propietario del teléfono era Carlos Andres Cercensi, quien por el momento está prófugo, con pedido de captura y en rebeldía.
Respecto a Farías, además de las comunicaciones que se detectaron con el teléfono de Cercensi durante el robo, las cámaras de seguridad del supermercado (propiedad de la familia asaltada) captaron el automóvil Volkswagen Vento. Ese vehículo es de tenencia acreditada por Farías, al punto que se lo secuestró en el allanamiento del 6 de marzo a su casa.