En su recibo de sueldo de $22.000, la nuera de la subsecretaria de Educación -pareja del intendente Carlos Arroyo-, figura como docente de un instituto en el que nadie la conoce y cuyos cargos están reservados para quienes realizan concursos.
La nuera de la subsecretaria de Educación de la comuna, Susana Rivero, percibe módulos horarios con los que deberían ser pagados los salarios docentes del Instituto de Formación Almafuerte. Sin embargo en el establecimiento nadie la conoce.
La primera referencia que los profesores y alumnos tuvieron de ella llegó junto a un recibo de sueldo con su nombre y apellido, por un monto superior a los 22 mil pesos, el cual fue remitido días atrás junto a las constancias de haberes del resto del personal de ese establecimiento.
La aparición del documento causó sorpresa. Hacía referencia a Pamela María José Pal, profesora de Enseñanza Artística y Superior. La “docente fantasma” nunca había pisado el edificio. Nadie sabía quién era. Sin embargo no costó mucho determinar que se trata de la nuera de Rivero, quien es la pareja del actual intendente Carlos Arroyo.
Los primeros indicios del caso se hicieron públicos ayer, a partir de una denuncia de integrantes de la comunidad educativa del Instituto Almafuerte, quienes vienen reclamando mejoras edilicias, entrega de mobiliario y desdoblamiento de cursos superpoblados, para lo cual requieren de la designación de profesores.
Sin embargo, la secretaria del área, Ana María Crovetto, hasta el momento argumentó no poder implementar esta última medida por falta de presupuesto.
Como parte del reclamo, desde el Instituto le pidieron utilizar 10 horas que se encontraban disponibles dentro de esa institución, lo cual en una charla mano a mano con algunos alumnos, Crovetto rechazó.
Aparentemente, esas 10 horas serían las mismas que fueron utilizadas para pagar el salario de la nuera de Rivero, quien trabaja junto a ella y Crovetto en la Secretaría de Educación y no dentro de un aula, se señaló en la jornada de ayer en el portal “loquepasa.net” que instaló esta denuncia.
Ayer, Solange, una integrante del centro de estudiantes, le explicó a LA CAPITAL que el uso de horas docentes para designar a funcionarios políticos es una “irregularidad” ya que ese recurso sólo puede ser utilizado para abonar los sueldos de profesores que hayan cumplido con un riguroso proceso de designación, el cual incluye la presentación de “proyectos” y que además exige sortear las instancias de concursos y asambleas.
“El plantel docente del Almafuerte es muy reducido así que la aparición de esta persona como profesora de artística, sin que nadie sepa quién es, causó mucha sorpresa”, aseguró.
No se sabe si la familiar de Rivero y allegada al intendente Arroyo es o no profesora de arte. Lo cierto es que de su tarea como docente en el Almafuerte nadie sabe nada.
Sin embargo, algunos datos de su recibo de sueldo, por un monto de $22.554,56 no deja lugar a dudas de que sus haberes están siendo remunerados con el presupuesto asignado a cubrir cargos en esa institución.
Una dependencia con problemas constantes
En el apéndice que indica “Dependencia” figura el número 80002317, el cual hace referencia a ese establecimiento.
El recibo revela otros detalles tales como que Pal obtuvo su designación a través del decreto 204/16 firmado por el intendente Carlos Arroyo el pasado 17 de febrero, por el período que va del 22 de enero al 31 de diciembre de este año.
Si bien fuentes consultadas por LA CAPITAL indicaron que la supuesta irregularidad en este y en otros nombramientos en Educación eran un secreto a voces, el caso se reveló en un momento en el cual arrecian las críticas contra el desempeño de la secretaria y la subsecretaria del área.
De hecho, la relación de Crovetto con la comunidad educativa del Almafuerte atraviesa por un pésimo momento, debido a su falta de respuesta ante sus reclamos.
Es que luego de que la semana pasada profesores y alumnos se manifestaran frente a la sede de la Secretaría, la funcionaria llevó al establecimiento decenas de viejas sillas de plástico color naranja y con sus patas de hierro oxidadas. La respuesta desde el instituto consistió en devolvérselas. “Si yo les llevo unas sillas y no las quieren es porque no las necesitan”, replicó la funcionaria.
Habría más familiares y amigos involucrados
No sólo la nuera de Susana Rivero, subsecretaria de Educación municipal, estaría involucrada en este escándalo de denuncias de uso de horas destinadas a establecimientos educativos para designar funcionarios políticos. Según pudo saber LA CAPITAL, una sobrina de la secretaria de Educación, Ana María Crovetto, también estaría implicada con el otorgamiento de 20 horas. Se trataría de la contadora Eleonora Sasso, quien también trabajaría en la dependencia educativa municipal sin tener designación y sin acto público, como lo establece la legislación.
A la secretaria también se le adjudicaría la designación de un abogado -Carlos Alberto Misino-, con 28 horas, quien se desempeñaría evaluando los proyectos presentados para el Programa Educativo Barrial -PEBA-. En el listado de familiares y amigos que se encontrarían trabajando en el edificio de Catamarca 2930 con horas que no tuvieron designación y sin acto público también estarían María Belén Gómez, con 10 horas, y Daniela Claudia Pagani, con 20.