Lo resolvió el Ministerio de Trabajo de Nación luego del paro en todo el país iniciado por el Siconara. En Mar del Plata, se reanuda la actividad después de una semana.
El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó ayer la conciliación obligatoria luego del paro nacional que inició el Sindicato de Conductores y Motoristas Navales (Siconara) en reclamo por el impuesto a las Ganancias.
El gremio acató la medida ministerial por lo que en el puerto marplatense se reanuda la actividad y vuelven a salir los barcos después de una semana.
Es que si bien el paro nacional se inició ayer, en el puerto local las medidas de fuerza comenzaron el lunes pasado cuando el Siconara, el SOMU y el Centro de Patrones iniciaron una “demora” en la partida de los buques.
La conciliación obligatoria es por 15 días, tiempo en el que el gremio y representantes del Gobierno nacional buscarán acercar posiciones en busca de una solución.
En las primeras horas de la tarde de ayer, una asamblea del Siconara definió iniciar un paro nacional que alcanza a barcos pesqueros, remolcadores, areneros, petroleros y de cargas.
En la Asamblea de ayer, que contó con presencia de la seccional Mar del Plata, el Siconara resolvió que “se otorguen amplias facultades al secretario general para que lleve adelante un plan de lucha para eliminar y/o atenuar el impacto del impuesto a las ganancias en los salarios de los Conductores y Motoristas Navales de todo el país y que comience con un paro nacional en todas las ramas de la navegación fluvial, marítima, portuaria y de la pesca a partir del momento que se de por finalizada esta asamblea”.
El gremio había comenzado un paro nacional en todas ramas por tiempo indeterminado en rechazo de la aplicación sobre los salarios del impuesto a las Ganancias, por lo que la cartera laboral a cargo de la ministra Raquel Olmos implementó la ley 14.786 de conciliación obligatoria, que la organización sindical acató.
El sindicato había informado en un documento que la huelga era acatada por el personal de todas las ramas de la navegación fluvial, marítima, portuaria y de la pesca, y que fue resuelta de forma unánime luego de una asamblea extraordinaria de trabajadores.
“La medida había sido convocada de forma sectorial y afectaba a toda la flota nacional. Es urgente atenuar el impacto de Ganancias sobre el bolsillo de los trabajadores. Se trata de un tributo al empleo que castiga el esfuerzo en la actividad”, puntualizó el secretario general, Armando Alessi.
El gremio había sido facultado a lanzar un plan de lucha para “eliminar y/o atenuar el impacto de Ganancias sobre los salarios de los conductores y motoristas navales”.
El dirigente destacó que la medida de fuerza había sido acatada ampliamente hasta el momento del dictado de la conciliación obligatoria.
Una semana
El Siconara, el SOMU y el Centro de Patrones iniciaron el lunes pasado una “demora” en la partida de los buques en Mar del Plata por diferentes motivos. Uno fue el reclamo por la eliminación del impuesto a las Ganancias, otro era por el aumento salarial y un tercer punto consistía en que haya un “alcance para los trabajadores” en el denominado “dólar pesca”. Se trata de un tipo de cambio de $300 por dólar desde el 8 de abril hasta el 30 de agosto, para las economías regionales anunciado hace dos semanas por el ministro de Economía, Sergio Massa.
La medida de fuerza alcanzó a la flota fresquera de altura y también a los congeladores por lo que no salieron barcos a pescar durante ocho días. Mientras tanto, se alcanzó el acuerdo paritario por lo que el eje del reclamo pasó a ser la eliminación del Impuesto a las Ganancias que impulsa el Siconara.
No obstante, el SOMU y el Centro de Patrones acompañaron la medida de fuerza de los Conductores y Motoristas Navales.
“Intempestiva”
Tras varios días de demora en la partida de los buques, la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y Fresquera cuestionó la medida y pidió la intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
En una nota firmada por el gerente de la entidad, Sebastián Agliano, catalogaron a la medida de fuerza como “intempestiva, directa y unilateral” y considera que no hace más que turbar la paz social, la libertad de trabajo y producción de más de trescientas veinte familias que en forma directa dependen de nuestras empresas familiares”.
“Somos las embarcaciones más pequeñas que trabajan todo el año en y para la provincia de Buenos Aires, no es justo, que a pesar de no existir conflicto alguno con la parte patronal seamos rehenes de este reclamo”, añadieron.
Asimismo, afirmó que “si continuamos cediendo ante este tipo de presiones, corremos el riesgo que en aras de la ‘necesidad’ nos olvidemos que estamos en un estado de derecho y salgamos todos a cortar rutas, calles, terminales portuarias, etc”.
La Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y Fresquera nuclea a más de 40 buques de firmas armadoras tradicionales de Mar del Plata.
Otro conflicto
Por otra parte, los gremios que integran la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra), que lidera Juan Carlos Schmid, iniciaron ayer un plan de lucha progresivo en rechazo de “la no derogación del decreto 870/18” de la administración macrista y de la aplicación del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, informó la organización.
El plan de lucha de los 17 gremios de la Fempinra afecta la actividad en la Hidrovía Paraná-Paraguay en todos los puertos cerealeros; este miércoles continuará en las terminales de Dock Sud y Zárate-Campana y, el viernes, en el Astillero Río Santiago.
El cronograma de medidas de fuerza fue decidido de forma escalonada y sorpresiva en demanda de la derogación del decreto 870/18 emitido por la gestión macrista y en rechazo del impacto de Ganancias sobre los trabajadores de la actividad, aseguró Schmid.