Arroyo aclaró que la semana pasada, cuando un periodista le preguntó por la desocupación, no tuvo intenciones de responsabilizar al gobierno de Mauricio Macri.
El intendente Carlos Arroyo negó ayer que haya tratado de “culpar” al gobierno nacional por el índice de desocupación de Mar del Plata, que encabeza el ranking nacional.
El jefe comunal indicó que la ciudad está “entre las cinco con más desempleo”, y que va subiendo y bajando a partir de las distintas mediciones. “Pero estamos siempre ahí, esto es muy preocupante”, aseguró. “En el último año hay una tendencia muy leve a la baja, pero es demasiado leve como para estar satisfechos”, admitió.
Arroyo aclaró que la semana pasada, cuando un periodista le preguntó por la desocupación, no tuvo intenciones de responsabilizar al gobierno de Mauricio Macri. “Se tomó parcialmente lo que yo dije”, aseveró.
Tras aquellas declaraciones, la jefa del bloque radical del Concejo, Vilma Baragiola, y el diputado nacional Juan Aicega (PRO) habían salido a puntualizar cada una de las acciones que promovió la administración de Macri para generar empleo en la ciudad, en una clara respuesta al concepto de Arroyo.
“En ese momento, al periodista le di una pequeña clase de economía, explicándole el tema del dólar, el cambio internacional, el déficit fiscal, un montón de cosas, pero en definitiva dieron a entender que yo le había echado la culpa al gobierno nacional”, lamentó. “No, para nada”, aclaró.
“Por supuesto que los temas nacionales tienen que ver; los municipales también. Nosotros tenemos que aportar nuestro granito de arena”, acotó.
Arroyo mencionó que “hay cosas que son controlables” para el municipio y “otras que no”. “Podemos buscar nuevas actividades para aumentar las fuentes de trabajo, pero el tema económico de fondo ya no depende de nosotros, depende de políticas nacionales”, señaló. Y enseguida destacó que “tampoco es culpa del gobierno nacional porque la economía es mundial” y su desarrollo depende “mucho” de “lo que ocurre en el mundo”.
“Este gobierno ha buscado la apertura de fronteras, comerciar con el mundo, pero es difícil. No por culpa del gobierno, sino por las fronteras que ponen de afuera, los gravámenes que te cobran”, distinguió.