Opinión.
*Prof. Eduardo Javier Niella
LA CORRIENTE – UNION POR LA PATRIA
En el marco de la conmemoración de los 40 años de la recuperación democrática, hoy vamos a ocuparnos de las elecciones provinciales realizadas durante este período, desarmando mitos y estereotipos instalados.
Debemos en primer lugar señalar que el desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales no es un fenómeno nuevo y de los últimos turnos electorales como mediáticamente se pretende instalar, puede observarse ello claramente en el cuadro comparativo con el que se inicia este artículo.
Cabe señalar que la unificación de las jornadas electorales nacionales y provinciales en un único acto electoral es posible por la vigencia desde 1959 de la ley nº 15.262 que estableció la posibilidad de simultaneidad de las elecciones.
Cuando en 1983 recuperamos la democracia, si bien el gobierno de facto estableció la realización de las elecciones en una misma jornada el 30 de octubre, apelando a la ley antes citada, en la que se elegirían autoridades nacionales, provinciales y municipales, introdujo una cláusula en el código electoral por el que las boletas correspondientes a los cargos a elegir en cada uno de los tres niveles estarían separados en el cuarto oscuro y se identificarían por distintos colores: blanco para los nacionales, celeste para los provinciales y amarillo para los municipales.
En estos comicios se eligieron autoridades en 22 distritos electorales, ya que en la Capital Federal y en el entonces territorio nacional de Tierra del Fuego, el Intendente en el primero y el Gobernador en el segundo eran designados por el Poder Ejecutivo Nacional.
Llegado el año 1987 cuando debía realizarse la primera renovación de autoridades en las provincias donde los mandatos son de 4 años, el gobierno nacional haciendo uso de la ley de simultaneidad de elecciones convoco a elecciones para el 6 de septiembre y ello se debió a lo que establece la Constitución de la provincia de Santa Fe (la que junto con la de Mendoza son las únicas que en estas cuatro décadas no fueron reformadas) en su art. 70 estable que la elección del gobernador y vice debe realizarse con una antelación no mayor de seis meses ni menor de tres de la fecha de finalización del mandato, por lo que el primer domingo de septiembre es la fecha límite en que podía realizarse el acto electoral de manera unificada con las demás provincias.
Durante el año 1990 se sanciona la ley de provincialización de Tierra del Fuego, durante 1991 se llevó a cabo el proceso constituyente de la nueva provincia y en 1992 es electo el primer gobernador de ese estado.
Algunas conclusiones que podemos extraer son que generalmente hay una tendencia a al triunfo de los oficialismos, el peronismo siempre ha mantenido una preponderancia en los gobiernos provinciales, el mayor
La segunda renovación de los cargos provinciales ocurrió en 1991, en ese turno electoral las provincias de Río Negro y Santa Fe desdoblaron la elección respecto al conjunto de las demás provincias. En enero de 1991 fue intervenida la provincia de Tucumán, la intervención federal duro hasta octubre hasta 1991.
Corrientes fue otra provincia intervenida federalmente en febrero de 1992 y hasta diciembre de 1993. También en diciembre de1993 se dispuso la intervención federal de Santiago del Estero que duró hasta julio de 1995.
Durante el año 1994 se llevó a cabo la reforma de la Constitución Nacional, en ella se le dio estatus de Ciudad Autónoma a la Capital Federal, posibilitando que dictará su propio Estatuto Organizativo y la elección popular del Jefe de Gobierno, lo que sucederá por primera vez en 1996.
El año 1995 volvió a coincidir la elección presidencial con la renovación de los gobernadores, no había ocurrido en 1989 porque el manato presidencial era de seis años y los gobernadores de cuatro, ahora con la reforma constitucional que redujo el mandato presidencial a cuatro años estarían unificados la duración de ambos mandatos. En este año fueron 14 las provincias que desdoblaron las elecciones: Chaco, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán por que sus constituciones provinciales las obligan, Jujuy, Formosa, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Juan y San Luis por decisión de sus respectivos gobiernos.
Cuatro años después 1999, fueron 17 jurisdicciones las que desdoblaron las elecciones: Chaco, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán porque sus constituciones provinciales las obligan, como ya se dijo, CABA, Catamarca, Chubut, Córdoba, Formosa, La Rioja, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz.
Llegamos así al año 2003 donde hubo elección presidencial anticipada en el mes de abril como consecuencia de la crisis del 2001 y la aplicación de la ley de acefalía, donde todas las provincias con excepción de San Luis votaron de modo desdoblado, fue la única vez que la provincia de Buenos Aires no voto junto con la elección presidencial.
Los años 2007 (14), 2011(13), 2015(12), 2019(18) y 2023(16) fueron todos años de desdoblamientos en las mayorías de las provincias (ver cantidades entre paréntesis y cuadro comparativo del inicio) a la vez que Corrientes y Santiago del Estero producto de las intervenciones federales quedaron desacopladas del resto de las provincias y votan en años diferentes.
Finalmente podemos formular algunas observaciones:
Desde 1983 a la fecha se llevaron a cabo 11 elecciones de gobernadores, 8 coincidieron con elecciones presidenciales y 4 sólo lo fueron para el nivel provincial, en todos los turnos en que coincidieron con la elección nacional hubo desdoblamiento con alguna provincia, salvo en 1987 que se celebraron las elecciones provinciales en modo conjunto y en 2003 que con la elección presidencial la única provincia que eligió en forma conjunta fue en San Luis.
Desde 1983 cuando el Justicialismo se impuso en 13 provincias, la UCR en 5 y en 3 fuerzas provinciales, la Capital Federal y Tierra del Fuego por su status de entonces no elegían a sus autoridades que eran designadas por el PEN, se observa un predominio de la permanencia de los oficialismos en cada una de las elecciones de renovación de las autoridades provinciales, los años en que se produjo la mayor cantidad de cambios de signo político fueron 2007 y 2015 con 5 cada uno, luego le siguen 1987 y 2023 (hasta el 10 de julio) con 3, 1995, 1999, 2011 y 2019 con 2, finalmente con 1 están 1991 y 2003.