Juan Grenat trabajó en invierno para poder equipar su comercio en el verano. "Fue un sacrificio, pero acá estamos", cuenta. Alquilar una reposera por el día cuesta $4.500.
“Qué lindo que es estar en Mar del Plata, en alpargatas”, cantaban en el siglo pasado unos afamados músicos. Y en este siglo, en el que se busca circular con liviandad, en el local “La Chambita” ofrecen la posibilidad de viajar a “La Feliz” sin necesidad de cargar ninguno de los bártulos playeros y poder disfrutar de la estadía sobre la arena con toda comodidad.
“Alquilo todos los elementos necesarios para que la gente disfrute de su día de playa, al mejor precio”, contó a LA CAPITAL Juan Grenat, que abre el local de Gascón 1646 todos los días a las 9.40 y ofrece desde sombrillas a reposeras, pasando por carpitas, mesas y hasta heladeritas.
“El alquiler es por día y al cliente se le pide que comparta un número de teléfono y una copia del DNI y se lo llevan hasta el final del día. Más o menos 19.30 traen las cosas de regreso”, contó.
El joven trasladó la idea del emprendimiento desde San Clemente del Tuyú, donde funciona el negocio familiar a cargo de su papá. Y explicó: “Allá la diferencia es que hacemos la entrega a domicilio, porque tenemos movilidad y las distancias son mucho más cortas”.
Así las cosas, Juan “importó” la idea en abril del año pasado, cuando se mudó a Mar del Plata para cumplir con otro trabajo que le permite buscar un futuro mejor. “Durante todo el año -reseñó- me dediqué a alquilar y a equiparme de la mejor manera, porque todos los productos son de primera calidad. Todo lo que ganaba lo invertía acá”.
Ímpetu
Si bien durante el invierno pasado “no hubo demasiado movimiento” en el flamante negocio, el joven se mantuvo desarrollando “otros trabajos, básicamente changas”, y con los billetes ganados se dedicó a comprar las cosas que le faltaban para tener todo listo en diciembre. “Estaba preparado para recibir a los turistas. Fue un sacrificio, pero acá estamos”, contó.
“A Mar del Plata viene mucha gente adulta -analizó- y les gusta estar cómodos en la playa pero no cargar con todo en el viaje. Así que acá le brindamos la posibilidad de acceder a todo lo necesario”.
Claro que las condiciones climáticas “no fueron las ideales” en diciembre pasado y el negocio recién comenzó a arrancar “el 5 o 6 de enero”. Pero ahí vamos, ya que en los últimos días se movió bastante”, reconoció.
En tanto, durante los días grises y de temperaturas otoñales, Juan se dedicó a difundir el servicio a través del volanteo. “En esta zona hay muchos hoteles y muchos departamentos, así que camino y promociono el negocio. En muchos hoteles me ayudan”, explicó.
Eso sí, a la playa aclaró que no va a volantear. “Ahí están los muchachos con sus balnearios y también tienen que trabajar”, sostuvo.
Las tarifas básicas para los productos más demandados parten de los $4.500 para las reposeras y $6 mil para las sombrillas “de primera calidad, reforzadas”, describió. Si el alquiler se extiende por más de un día, los precios se negocian. Y aclaró que aceptan efectivo y transferencia bancaria.
“Quiero agradecer a mi papá Germán y a mi mamá Zulema, que fueron muy importantes en ayudarme con la inversión en el negocio y para tirar para adelante en todo este proyecto, en mis ganas de querer progresar, para que ningún obstáculo se interponga en la vida. Ellos son mi ejemplo”, dijo el joven, quien concluyó invitando a los turistas de todo el país a visitar Mar del Plata. “Se los recomiendo a todos. No lean que está caro, porque acá hay precios para todos los presupuestos”, explicó.