Grupos de amigos se reunieron por la tarde al aire libre y por la noche disfrutaron de los bares y los restoranes.
El Día del Amigo se disfrutó al máximo en la ciudad: desde las plazas, por la tarde, hasta los bares, por la noche, estuvieron completos de grupos que se reunieron para festejar.
La celebración comenzó desde temprano. En la Plaza Mitre se entremezclaban los chicos que disfrutaban de las vacaciones con sus padres y los grupos que en ronda tomaban mates y repasaban anécdotas. “Preferimos vernos acá temprano. El sol estaba lindo y así disfrutamos de charlas un rato”, resumió Julieta, que a la noche tenía planeado reunirse con otro grupo de amigas.
Para el sector gastronómico, los festejos fueron un alivio. La mayoría de los bares y los restoranes de las zonas más comerciales estuvieron repletos. “La capacidad estuvo a full. Hace tiempo que teníamos todo reservado. Hubo mucha gente que se comunicó sobre la hora pero no pudimos hacerles lugar porque estábamos completos”, contó Lucas Baragiola, propietario de los bares Ola y Borneo.
Pero no todos fueron salidas a comer afuera. También están los que eligieron un poco más de intimidad y prefirieron celebrar en casas o departamentos. “Nosotras nos juntamos en una casa porque nos gusta charlar tranquilas y además gastamos menos”, contó María, que se reunió con sus cinco mejores amigas. Y agregó: “También es cierto que nos acordamos un poco tarde de reservar y cuando nos pusimos las pilas ya casi no había más lugares”.