El ahora ex secretario de Economía y Hacienda sólo sumó conflictos en casi dos años de gestión.
El secretario de Hacienda fue protagonista en estos casi dos años de un sinnúmero de escenarios de conflicto con distintos sectores de la ciudad: denigró al Sindicato de Trabajadores Municipales, destrató a los productores teatrales, trató de “chantas” a los dirigentes de los principales clubes deportivos de la ciudad, fue escrachado por docentes por los recortes encomendados, lideró variados enfrentamientos con organizaciones sociales y su accionar fue repudiado en más de una oportunidad por la amplia mayoría del Concejo Deliberante. Ni opositores ni oficialistas escatimaron críticas.
En estos casi dos años, Mourelle también cosechó el rechazo incluso de funcionarios provinciales, como el propio ministro de Seguridad de bonaerense, Cristian Ritondo, quien le puso los puntos luego de que esgrimiera duras críticas contra la actuación de las fuerzas de seguridad cuando protagonizó un incidente con un grupo de cooperativistas. “No sé cómo se llama este chico que está en Economía”, le retrucó Ritondo en ese entonces.
Desde su llegada, su intención fue aumentar los recursos del municipio. Bajo el lema de no privilegiar a nadie, repartió críticas a los que buscaron algún “beneficio”. Lo ayudó para eso su condición de foráneo: no conocía de antes a ninguno de los actores contra los que arremetió. Y tendió en cada polémica a sobredimensionar el poder de sus oponentes.
El funcionario de Arroyo fue denunciado a su vez en la Justicia por acoso sexual por una empleada municipal que, entre otras cosas, lo acusó de haberle dirigido durante meses “comentarios fuera de lugar, siempre relacionados con un interés sexual” en un contexto en el cual ella venía reclamando el cobro de una bonificación por disponibilidad, cuyo pago debía ser autorizado por el propio funcionario.
Daiana Siano, la empleada que denunció a Hernán Mourelle, en la comisión de Derechos Humanos para hablar de su caso, en octubre del año pasado. Foto: archivo.
Puertas adentro del gobierno, las tensiones se habían intensificado en los últimos meses. Carlos Arroyo y su círculo más cerrado entendió que la figura y el accionar de Mourelle solo alimentaban la imagen negativa de su gobierno.
Así, el mes pasado, por ser el único de los mas de 200 funcionarios de la Municipalidad de General Pueyrredon en no presentar y hacer pública su declaración jurada de bienes, el ahora ex secretario de Economía y Hacienda de la comuna fue sancionado con una multa económica correspondiente al 50 por ciento de su sueldo: en julio, Mourelle percibió un sueldo bruto de 216.740,43 pesos más antigüedad, por lo que en agosto se le descontaron cerca de 111 mil pesos de sus haberes.