El defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, pidió al Ejecutivo "una rápida reglamentación" para que "los efectos positivos" de la norma "puedan vislumbrarse en la Argentina.
El defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, calificó hoy como “un logro histórico” la sanción de la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, aprobada anoche en la Cámara de Diputados, y pidió al Ejecutivo “una rápida reglamentación” para que “los efectos positivos” de la norma “puedan vislumbrarse en la Argentina”.
“Ahora necesitamos una rápida reglamentación de la ley para que los efectos positivos de este nuevo sistema que ya funciona en otros países puedan vislumbrarse en la Argentina”, subrayó en declaraciones a la prensa Martello, que tiene a su cargo el Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (NNyA).
La Cámara de Diputados convirtió anoche en ley el proyecto de Etiquetado Frontal de alimentos, ideado para advertir a los consumidores sobre los excesos de grasas, sodio y azúcares en los productos con el fin de ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos.
El proyecto sumó 200 votos a favor; 22 en contra y 16 abstenciones, en tanto que se registraron 18 diputados ausentes al momento de la votación.
Para el funcionario, esta ley es una herramienta indispensable para contrarrestar los elevados índices sobrepeso (obesidad + exceso de peso) que afecta al 41,1% de los NNyA de entre 5 y 17 años en nuestro país.
“Desde el Observatorio de Derechos de NNyA de la Defensoría del Pueblo venimos planteando desde el año 2018 que era necesaria esta normativa. Los datos oficiales nos muestran que la obesidad infantil impacta con más fuerza en los sectores socialmente más postergados. El etiquetado frontal democratiza la información nutricional de forma clara, sencilla y comprensible para toda la población”, explicó.
El funcionario indicó que otro de los efectos positivos de este sistema se pueden verificar a partir de lo registrado en Chile, en función de un reciente estudio, publicado en la revista científica The Lancet, en la que se “observaron descensos significativos en las compras de calorías, azúcar, grasa saturada y sodio, lo cual fue motivado por la reducción en las compras de productos comestibles y bebidas poco saludables”.
“También se viene registrando resultados alentadores en México y Uruguay, donde se llevaron a cabo grupos focales con niños y niñas de entre 10 y 12 años y adolescentes de 15 a 18 años, entre quienes se comprobó que los octágonos negros tienen altos niveles de comprensión”, destacó.